Por su parte, la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía ha financiado la infraestructura con 1,4 millones de euros, que cuenta con un sistema novedoso para obtener biocarburantes (diesel, gasolina y queroseno) mediante el procesamiento de casi todos los residuos. Si bien en Japón se ha testado para tratar fuel pesado, plásticos y aceites minerales, no hay precedentes comerciales del funcionamiento del proceso con biomasa.

La novedad con respecto a otras formas de generar biocarburantes es el uso de materia prima (orujillo) en lugar de agua, lo que evitará emitir a la atmósfera 26.100 toneladas de dióxido de carbono. De esta manera, Andalucía se posicionará en el liderazgo de capacidad y plazo de producción de biocarburante de segunda generación, puesto que es la única en el país y se obtendrán 10.000 toneladas anuales.

Por su parte, Cardiles Oil Company ha invertido 14 millones de euros en la construcción de esta planta y empezará 40.000 toneladas de orujillo al año. Las obras crearon diez puestos de trabajo y su funcionamiento continuo durante 7.500 horas al año empleará a 14 personas.

El Grupo Santamaría garantizará el suministro de orujillo durante el funcionamiento de la planta, que servirá también para investigar y perfeccionar el sistema Kurata en la valorización de residuos, especialmente la biomasa.

Se espera poder comprobar las ventajas de este proceso en comparación con otros. Así, económicamente se obtiene un combustible rentable y ecológico, generado a través de un proceso limpio y cuidadoso con el medio ambiente, creando riqueza de unos residuos (de la agricultura, ganadería e industria) perjudiciales para el medio.

Via Cordoba información
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Cañete de Torres, Córdoba