Biodiésel más económico con el nuevo método de desecado de microalgas
El grupo de investigadores de biotecnología de microalgas de la Universidad de Almería (UAL) ha patentado un procedimiento de deshidratación de microalgas con el fin de disminuir el caldo de cultivo de estos microorganismos en más de un tercio, sin necesidad de aumentar el gasto energético en el proceso de obtención de biodiésel.
La producción de biodiésel a partir de microalgas secas presenta un problema, la baja concentración de cultivos de microalgas, lo que muestra una escasez de organismos productores. Por este motivo, esta reducción resulta esencial para la consecución de combustible. Con el fin de aumentar esta concentración, se presenta la necesidad de eliminar el volumen de agua hasta que los microorganismos se sequen y se forme la biomasa. Ésta estará sometida a diversos tratamientos para la consecución de biocombustible.
La producción de biodiésel a partir de microalgas secas presenta un problema, la baja concentración de cultivos de microalgas, lo que muestra una escasez de organismos productores. Por este motivo, esta reducción resulta esencial para la consecución de combustible. Con el fin de aumentar esta concentración, se presenta la necesidad de eliminar el volumen de agua hasta que los microorganismos se sequen y se forme la biomasa. Ésta estará sometida a diversos tratamientos para la consecución de biocombustible.
La Fundación Descubre notifica que con esta disminución del medio de cultivo, se facilitan las tareas en las siguientes fases del procedimiento, además se reduce el gasto de energía y de equipos utilizados. La técnica patentada supone una alternativa al procedimiento habitual de deshidratación, la centrifugación, que mostraba la desventaja del alto consumo de energía. En palabras de Tania Mazzuca, una de las principales investigadoras: "Es un hecho que la centrifugación supone un gasto energético superior al que genera el propio biodiésel, por lo que no es una solución viable. Además, es un contrasentido que para producir energía limpia estemos utilizando otras convencionales, no tan ecológicas".
El proceso está basado en la ósmosis, que necesita para llevarse a cabo dos líquidos de distinta concentración y una membrana semipermeable, una especie de bolsa transparente con microporos que deja pasar el agua pero no las microalgas. El uso del glicerol o glicerina añade una ventaja a la metodología patentada, ya que como afirma Tania Mazzuca "El aceite que se extrae de las microalgas hay que hacerlo reaccionar para convertirlo en biocombustible. En este proceso, se generan subproductos como el glicerol crudo, mezclado con impurezas, que no es válido para otras industrias como la alimentaria o la farmacéutica". El glicerol permite utilizar una técnica de secado que reemplaza a otras que consumen más energía. Al mismo tiempo, es útil para deshidratar microalgas cultivadas en agua dulce, marina o hipersalina.
Los investigadores verificaron a partir de los ensayos realizados, que más de un tercio del medio de cultivo es eliminado durante la primera hora del procedimiento. La reducción transcurridas dos horas, fluctúa entre el 55 y el 65 por ciento. La patente forma parte del proyecto de investigación 'Uso potencial de lípidos neutrales obtenidos de microalgas como materia prima para producir biodiesel', financiado por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía.
Vía: Andaluciainformacion.es
Foto de Microphyt (cc)
Vía: Andaluciainformacion.es
Foto de Microphyt (cc)