La vicepresidenta del Gobierno de Cantabria y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, y el presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, han firmado este lunes el convenio por el que Cantabria acepta el vertido de residuos urbanos del territorio foral durante año y medio en la Planta de Tratamiento de Meruelo.

Díaz Tezanos y Asensio han hecho una valoración positiva de este acuerdo que, según ambos han destacado, responde a una "situación excepcional", ante la falta de infraestructuras de vertido de residuos en Gipuzkoa, y tiene un carácter temporal, ya que tendrá vigencia durante este año y el próximo.

La vicepresidenta ha recordado que el acuerdo cuenta con todos los informes medioambientales, técnicos y jurídicos favorables, algo que "era fundamental para este Gobierno". También ha destacado el carácter "ventajoso y beneficioso" desde el punto de vista económico, ya que supondrá el ingreso de nueve millones de euros con los que el Gobierno podrá sanear las cuentas de la empresa pública MARE, que alcanzó una deuda cercana a los 5 millones de euros al término de la pasada legislatura, y garantizar la continuidad de los 272 puestos de trabajo actuales.

La consejera ha explicado que con esa partida también se llevarán a cabo obras incluidas en el Plan de Saneamiento y Abastecimiento de las que se beneficiarán los municipios de la región.

Asensio ha agradecido la respuesta de Cantabria a "esta petición de auxilio, temporal y excepcional" y ha asegurado que el Gobierno foral está "poniendo todo de su parte" para que Gipuzkoa cuente en esta legislatura con unas infraestructuras definitivas para dar respuesta a la gestión de residuos.