España reutiliza el 5 % de sus 8.500 toneladas de residuos de aparatos electrónicos
El 5% de las 8.500 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) recogidos anualmente por la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria (AERESS) ya se reutiliza, según los datos aportados hoy durante una jornada técnica sobre este tipo de desechos.
El 95 % restante sigue destinado de momento a su tratamiento en procesos de reciclaje, de acuerdo con la información facilitada durante este seminario organizado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la AERESS, en el curso del cual se ha analizado la situación del sector y sus perspectivas de futuro un año después de la aprobación del Real Decreto Ley 110/2015, específico sobre la materia.
Esta norma trasponía la normativa comunitaria sobre RAEE incluida en la Directiva 2012/19/UE de 4 de julio para cumplir los objetivos de recogida y gestión, incluyendo la mejora en la trazabilidad de los residuos y sus requisitos técnicos de tratamiento, entre otros puntos.
El nuevo Real Decreto también incluía objetivos específicos de preparación para la reutilización a partir de 2017, con el fin de optimizar la recogida y reutilización de recursos.
Doce meses después de la aprobación, “la reutilización es una realidad, hemos empezado a llevarla a cabo en el contexto de una economía social y solidaria”, ha explicado Arantxa Ramos, la secretaria técnica de AERESS, una asociación sin ánimo de lucro que se constituyó en 1994 como plataforma nacional de entidades solidarias dedicadas a la reducción, reutilización y reciclaje de residuos.
La jornada de hoy está encuadrada en el proyecto RE-ENCHUFA, destinado a convertir la reutilización de estos residuos en una “estrategia prioritaria de gestión” a partir del análisis del impacto del proceso de preparación para reutilizar y alargar así el ciclo de vida de los RAEE.
Un objetivo que incluye “el fortalecimiento técnico de la red de recuperadores con finalidad social y la difusión de los beneficios ambientales y sociales”, entre los cuales figura la generación de empleo verde.
La reducción del consumo de recursos naturales como el agua o la energía necesarias para fabricar cada nuevo producto, además de una menor emisión de gases de efecto invernadero son algunas de las ventajas del desarrollo de este programa.
Miquel Caballé, delegado de Solidança Centro de Preparación para la Reutilización de Cataluña y uno de los ponentes en la jornada, ha asegurado que el ritmo de trabajo podría ser aún mayor y en ese sentido ha apostado por “movilizar a los actores y entidades sociales dedicadas a la preparación de RAEE así como conseguir los contratos de gestión de residuos para alcanzar los porcentajes” marcados como objetivo en el Real Decreto 110/2015.
La gestión de los RAEE es una de las más problemáticas en el sector del reciclaje pues un informe de la plataforma medioambiental Recyclia publicado a finales de diciembre de 2015 cifraba en un 65 % el volumen de residuos de este tipo que se reciclaba incorrectamente en Europa en esa fecha.
Otro documento, elaborado por la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) también aseguraba recientemente que en 2014 se generaron casi 42 millones de toneladas de basura electrónica que para el año 2018 se habrían convertido en 50 millones.
Para esa fecha, según la UNU, cada habitante del planeta generará una media de 6,7 kilogramos de este tipo de desechos, entre los que se incluyen desde pequeños electrodomésticos de cocina hasta ordenadores o teléfonos móviles.
Efeverde
El 95 % restante sigue destinado de momento a su tratamiento en procesos de reciclaje, de acuerdo con la información facilitada durante este seminario organizado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y la AERESS, en el curso del cual se ha analizado la situación del sector y sus perspectivas de futuro un año después de la aprobación del Real Decreto Ley 110/2015, específico sobre la materia.
Esta norma trasponía la normativa comunitaria sobre RAEE incluida en la Directiva 2012/19/UE de 4 de julio para cumplir los objetivos de recogida y gestión, incluyendo la mejora en la trazabilidad de los residuos y sus requisitos técnicos de tratamiento, entre otros puntos.
El nuevo Real Decreto también incluía objetivos específicos de preparación para la reutilización a partir de 2017, con el fin de optimizar la recogida y reutilización de recursos.
Doce meses después de la aprobación, “la reutilización es una realidad, hemos empezado a llevarla a cabo en el contexto de una economía social y solidaria”, ha explicado Arantxa Ramos, la secretaria técnica de AERESS, una asociación sin ánimo de lucro que se constituyó en 1994 como plataforma nacional de entidades solidarias dedicadas a la reducción, reutilización y reciclaje de residuos.
La jornada de hoy está encuadrada en el proyecto RE-ENCHUFA, destinado a convertir la reutilización de estos residuos en una “estrategia prioritaria de gestión” a partir del análisis del impacto del proceso de preparación para reutilizar y alargar así el ciclo de vida de los RAEE.
Un objetivo que incluye “el fortalecimiento técnico de la red de recuperadores con finalidad social y la difusión de los beneficios ambientales y sociales”, entre los cuales figura la generación de empleo verde.
La reducción del consumo de recursos naturales como el agua o la energía necesarias para fabricar cada nuevo producto, además de una menor emisión de gases de efecto invernadero son algunas de las ventajas del desarrollo de este programa.
Miquel Caballé, delegado de Solidança Centro de Preparación para la Reutilización de Cataluña y uno de los ponentes en la jornada, ha asegurado que el ritmo de trabajo podría ser aún mayor y en ese sentido ha apostado por “movilizar a los actores y entidades sociales dedicadas a la preparación de RAEE así como conseguir los contratos de gestión de residuos para alcanzar los porcentajes” marcados como objetivo en el Real Decreto 110/2015.
La gestión de los RAEE es una de las más problemáticas en el sector del reciclaje pues un informe de la plataforma medioambiental Recyclia publicado a finales de diciembre de 2015 cifraba en un 65 % el volumen de residuos de este tipo que se reciclaba incorrectamente en Europa en esa fecha.
Otro documento, elaborado por la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) también aseguraba recientemente que en 2014 se generaron casi 42 millones de toneladas de basura electrónica que para el año 2018 se habrían convertido en 50 millones.
Para esa fecha, según la UNU, cada habitante del planeta generará una media de 6,7 kilogramos de este tipo de desechos, entre los que se incluyen desde pequeños electrodomésticos de cocina hasta ordenadores o teléfonos móviles.
Efeverde