La CE presenta objetivos de reciclado “realistas” para la UE, entre críticas
La Comisión Europea (CE) presentó hoy medidas sobre la economía circular entre las que destacan las metas de reciclado de residuos que defendió como "realistas" y que propone tras las críticas que ha recibido sobre la falta de ambición de las mismas frente a una iniciativa del Ejecutivo anterior.
Este conjunto de medidas incluye propuestas legislativas revisadas sobre residuos y un plan de acción para cerrar el círculo y abordar todas las fases del ciclo de vida de un producto, desde la producción y el consumo a la gestión de los residuos y el mercado de materias primas secundarias.
En cuanto a la propuesta legislativa revisada relativa a los residuos, la CE propone un objetivo común de la Unión Europea (UE) para el reciclado del 65 % de los residuos municipales hasta 2030.
En la anterior iniciativa del Ejecutivo de José Manuel Durao Barroso, ese porcentaje se había elevado al 70 %.
La actual Comisión también plantea el reciclado del 75 % de los residuos de envases hasta 2030, frente al 80 % anterior.
También fija un objetivo vinculante para reducir los depósitos de residuos en vertederos a un máximo del 10 % hasta el mismo año.
Organizaciones como WWF o Amigos de la Tierra Europa, han calificado de “promesa fracasada” la propuesta y de “un año perdido”, al haber “reducido la ambición y descafeinado” los objetivos de la iniciativa anterior de julio de 2014.
El vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans, recalcó que la iniciativa revisada es “mucho más ambiciosa que la anterior, en primer lugar porque incluye a todo el círculo”, es decir todas las fases del ciclo de vida de un producto, cuando la de Barroso se refería solo a residuos”.
“En segundo lugar, no solo fijamos objetivos, sino también una clara senda sobre cómo alcanzarlos”, recalcó.
“Establecemos objetivos que pensamos que son muy ambiciosos pero realistas y vigilaremos el progreso en los próximos años. Si vemos en 2020 ó 2025 que (el de residuos municipales) lo alcanzamos fácilmente, lo aumentaremos al 70 % o más”, prometió.
Además calificó las críticas de “injustas”, porque hay que ver este objetivo en combinación con el objetivo “vinculante” de la reducción al 10 % de los residuos en vertederos, que “es algo completamente nuevo” con respecto al plan de la Comisión Barroso.
“Esto implicará un gran esfuerzo para algunos países miembros”, afirmó Timmermans, quien abogó por que los Estados utilicen “instrumentos económicos como impuestos y tasas”.
“Mientras los vertederos sean la opción más barata, los alcaldes no van a abandonarla”, sostuvo, al tiempo que advirtió de que ello no “nos debe llevar a la opción barata de incinerar”.
Financiación
El plan de acción por su parte incluye medidas como una financiación de más de 650 millones de euros con cargo al programa Horizonte 2020 y de 5.500 millones de los Fondos Estructurales.
También prevé iniciativas para reducir el despilfarro de alimentos, incluida una metodología de medición común, una indicación de fechas mejorada y herramientas que permitan alcanzar el objetivo de desarrollo sostenible de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos a más tardar en 2030.
Igualmente quiere ver el establecimiento de normas de calidad para las materias primas secundarias, incluir medidas para promover la reparabilidad, durabilidad y reciclabilidad de los productos, y revisar el reglamento sobre abonos para facilitar el reconocimiento de los orgánicos y basados en residuos, así como para reforzar el papel de los bionutrientes.
Prevé asimismo una estrategia para el plástico en la economía circular, que aborde los problemas de la reciclabilidad, la biodegradabilidad, la presencia de sustancias peligrosas en los plásticos, y una serie de acciones sobre la reutilización del agua, incluida una propuesta legislativa relativa a los requisitos mínimos para la reutilización de las aguas residuales.