La central nuclear de Fukushima (Japón) de nuevo el el punto de mira
La central nuclear de Fukushima (Japón) se encuentra nuevamente en un dilema, al que las autoridades siguen sin encontrar explicación: se están produciendo fugas de agua contaminada desde la planta al mar.
El miércoles el responsable de la Agencia de regulación nuclear (NRA) Shuniki Tanka, aseveró que su equipo de técnicos no puede justificar el por qué de estas fugas ni la forma de detenerlas.
El diario New York Times hace leña del árbol caído, publicando que hace más de dos años que dichas fugas se han estado produciendo.
Tokyo Electric Power, la operadora de la central, ha detectado incrementos en la cantidad de cesio radiactivo, estroncio y tritio en aguas subterráneas próximas a la planta, causa que acelera la urgencia de detectar cualquier posible fuga.
La gestora Tecpco ha asegurado que existe una contaminación por cesio 134 que en pocos días se ha multiplicado por 90. Ya en Junio se hallaron elevados valores de estroncio 90 y tritio en una fuente cerca de las turbinas del reactor dos, a pocos metros del mar. El riesgo de daños graves en el cuerpo humano, entre ellos el cáncer, está relacionada con estas sustancias.
Según la portavoz de Tepco Mayumi Yoshida, los trabajadores han estado lanzando agua encima de los tres reactores dañados durante más de dos años para mantenerlos fríos. "El agua contaminada ha crecido al ritmo de una piscina olímpica por semana", calcula. Ese líquido se almacena en decenas de tanques en la planta, pero no se ha detenido el flujo de entrada.
La empresa ha negado hasta ahora que la radiación estuviera llegando al océano, pero diferentes estudios, uno de ellos de la Universidad de Tokio de Ciencias Marinas y Tecnología, dicen justo lo contrario.
En espera de encontrar soluciones para Fukushima, empresas públicas han solicitado permiso para construir diez reactores, petición que pasará por un estudio del organismo regulador nuclear. Actualmente de los 50 reactores existentes en Japón tan sólo dos están en activo.
Via: El país