Según los datos de la Compañía para la Gestión de los Residuos Sólidos en Asturias (Cogersa), el reciclaje de papel y cartón ascendió en el periodo a 7.383,42 toneladas; el de envases ligeros, a 3.536,96 toneladas, y el de vidrio, a 5.091,38 toneladas.

Tras el estancamiento de los años de crisis, caracterizados por un menor consumo de productos en las familias y una menor actividad en el comercio y la restauración, la recogida separada volvió a acelerarse en 2015 con un incremento del 5 por ciento. Cada asturiano aportó el pasado año 45,97 kilos a los contenedores de reciclaje, 2,21 kilogramos más que el año anterior. La separación de las fracciones tradicionales ha aumentado casi un 18 por ciento en la última década.

Cogersa ha destacado que, junto a la necesidad de continuar avanzando en los contenedores azules, amarillos y verdes, está el gran reto del reciclaje para los próximos años: la implantación de la recogida separada de los residuos orgánicos de la huerta y la cocina, el llamado "quinto contenedor", de color marrón. A este contenedor se deberá aportar principalmente los restos de alimentos cocinados y no cocinados, cuyo destino será la planta de biometanización de Cogersa.

Para ayudar a los ayuntamientos en la implantación de este nuevo servicio de recogida de residuos, el Consorcio de Residuos convoca desde hace varios años una línea de ayudas económicas con la que puede llegar a cubrir hasta la mitad del coste de adquisición de contenedores, recogida, transporte hasta las instalaciones de Serín e incluso comunicación o publicidad.