La Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER) ha pedido al Gobierno que mejore la financiación de las tasas para la gestión de electrodomésticos usados, es decir del sistema de reciclado de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE). 

En este sentido, la federación reclama "más transparencia" para garantizar que las cantidades recaudadas a cada uno de los consumidores acaben en la red recogida y gestores autorizados para el tratamiento de los mismos. Además, asegura que "los productores recaudan un importe, pero no se sabe cuánto y si se ha destinado de forma íntegra a una entidad para el tratamiento". 

Así, la patronal del reciclaje ha pedido al Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación que se incluya este asunto en la nueva legislación de gestión de estos residuos que está ultimando el Gobierno. Al respecto, ha añadido que "los equipos obsoletos pueden contener sustancias que afecten al medio ambiente como aceites u otras sustancias peligrosas por lo que es necesario retirar estos elementos y gestionarlos conforme a lo que marca la ley". 

"En estos aparatos electrónicos encontramos cobre, aluminio, plástico y hasta metales preciosos, materiales estos muy necesarios para nuestra industria. Por ejemplo, de 50.000 móviles (cerca de 3,5 toneladas de estos aparatos sin batería), se pueden obtener aproximadamente unos 350 kilos de cobre, unos 400 gramos de paladio, unos diez kilos de plata o un kilo de oro", ha destacado. 

Según la FER, en Europa se pusieron en el mercado en el año 2012 más de 9 millones de toneladas de aparatos nuevos y, concretamente, en España fueron un total de 600.000 toneladas. Para asegurar que se pueden tratar adecuada y suficientemente estos aparatos, la asociación señala que "es fundamental que todas las cantidades que se recaudan a los consumidores durante la compra de un aparato nuevo se dediquen al tratamiento de dichos aparatos, tal y como dictamina la Directiva europea al efecto". 

Así, apunta que en España se generan al año de media 16 kg de aparatos electrónicos por habitante, de los que la legislación sobre estos residuos obliga a recoger 4kg por habitante al año. Sin embargo, recuerda que estos objetivos se irán incrementando en los próximos años de manera que en el año 2019 habrá de gestionarse cada año el 65% de la media de aparatos introducidos en el mercado en los tres años precedentes. 

Finalmente, añade que los puntos limpios están habilitados para que los ciudadanos depositen sus RAEE, a la vez que destaca que la legislación ambiental obliga a los puntos de venta de aparatos nuevos a aceptar, cuando los usuarios adquieran uno nuevo, la entrega al menos de forma gratuita, de un aparato viejo de tipo equivalente o que haya realizado las mismas funciones que el aparato que se adquiere.