De acuerdo a RREUSE, órgano de representación de las empresas europeas con fines sociales del sector de la reutilización, de la reparación y del reciclaje, es de vital importancia que la reutilización de productos desechados sea máxima prioridad, y que el rol de las empresas con fines sociales se incluya de manera explícita en el texto del paquete de la Unión Europea sobre economía circular de acuerdo con la toma de posición publicada por el pasado viernes. 

En el documento defienden que las empresas con fines sociales no sólo ayudan a millones de hogares europeos con bajos ingresos a través de la distribución de bienes esenciales a precios asequibles, sino que también contribuyen a la formación y al empleo de miles de personas en paro.

Con este fin, la organización pidió que los bienes reutilizables se pongan a disposición de las organizaciones que pueden llevar a cabo el reacondicionamiento y la preparación necesarias para volver a ser ser utilizados por la sociedad. Su reutilización permitiría ahorrar energía, recursos y creando además miles de puestos de trabajo.

En el documento aparecen seis puntos clave:

RREUSE citó el ejemplo de España, que ha incluido objetivos específicos en cuanto a la preparación para la reutilización en el Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR) 2016-2020. Éste propone alcanzar el 50% de preparación para la reutilización y el reciclado en 2020, estableciendo un 2% de productos textiles, RAEEs y mobiliario reutilizados.

Destacan que el PEMAR se suma a las medidas del Real Decreto sobre los RAEEs que ya establecía un 2% para los electrodomésticos y un 3% para los equipos informáticos preparados para la reutilización en 2017. Y que plantea además un crecimiento a partir del 2018, llegando a 3% y 4%, lo que permitiría la creación de 4.700 puestos de trabajo. 

El nuevo objetivo, que cubre más categorías de residuos, es incluso mayor, ya que daría lugar a más de 200.000 toneladas de mercancías entrando en el mercado de los productos reutilizados, en lugar de ser reciclados o enviados al vertedero de acuerdo a estimaciones de REEUSE sobre datos de Eurostat.

Si bien la región de Flandes en Bélgica también tiene se marca un objetivo similar y en otros países como Francia se han fijado objetivos diferentes para la reutilización que para los flujos de residuos, como es el caso del mobiliario; el nuevo plan convierte a España en el primer país europeo en introducir un objetivo nacional separado para la reutilización. La regulación española, dicen, también especifica que los actores de la economía social, procesadores y distribuidores de bienes de segunda mano, deben tener acceso preferencial a los puntos de recogida de residuos municipales.

"Es increible cuantos productos reutilizables como ropa, muebles o aparatos electrónicos todavía terminan en la basura" comentó Michal Len, director de RREUSE. "Esperamos que otros países sigan el ejemplo de España, y que la UE también establezca objetivos específicos para la preparación para la reutilización en la revisión de este paquete sobre economía circular, permitiendo la creación de empleos en de toda Europa".