El pasado mayo, la Comisión Europea inició la Consulta pública sobre la Economía Circular. Esta consulta es parte de «la nueva y más ambiciosa estrategia sobre economía circular» que la Comisión pretende publicar a finales de este año. Su objetivo es transformar Europa en una economía más competitiva y eficiente en el uso de recursos, abarcando un amplio abanico de sectores económicos, incluyendo el de los residuos. La estrategia comprenderá una propuesta legislativa revisada sobre los residuos y una comunicación que establecerá un plan de acción sobre la economía circular para lo que resta de mandato de esta Comisión. Los comentarios y aportaciones podrán presentarse hasta el próximo 20 de agosto de 2015.

Esta consulta está ligada a la consulta previa sobre la revisión de los objetivos de residuos de la UE —que tuvo lugar en 2013—, y a la consulta separada relativa a las distorsiones en el mercado de los residuos (que en breve se pondrá en marcha). Con la consulta iniciada ahora sobre la economía circular, la Comisión Europea estudiará el apoyo existente por parte de los diferentes agentes económicos a las normas vinculantes sobre el diseño de productos.

En el documento de consulta se pregunta a los diferentes stakeholders si prefieren los requisitos mínimos sobre durabilidad en virtud de la Directiva sobre ecodiseño de la UE, por ejemplo, a las medidas de autorregulación lideradas por la industria. Otras opciones para promover los principios de la economía circular en el diseño de los productos podría incluir el desarrollo de normas de uso voluntario o la revisión de las normas sobre garantías legales y comerciales. La Comisión pregunta en qué medidas deberían focalizarse respecto a las características del producto, con opciones que van desde la reparación y reutilización, a la biodegradabilidad y el uso de recursos, incluyendo el consumo de agua durante su uso.

Asimismo, la Comisión pretende recabar opiniones acerca de qué grupos de productos deberían abordarse de forma prioritaria, si grandes electrodomésticos (línea blanca), pequeños aparatos eléctricos y electrónicos, textil, material de envase, muebles o vehículos, entre otros, todos ellos planteados como posibles opciones. También desea conocer qué impacto podrían tener las nuevas reglas sobre el ecodiseño en los costes de producción de los productos y su asequibilidad.

La Comisión pide a los participantes en la consulta que identifiquen las mejores medidas para lograr que los procesos de producción se ajusten a los principios de la economía circular. Las opciones planteadas incluyen la mejora de la interacción entre los productos químicos y la legislación sobre residuos y la identificación de los estándares mínimos para aumentar los procesos eficientes en el uso de recursos.

Para promover la producción sostenible se plantean entre otras opciones el desarrollo y promoción de los esquemas de cumplimiento voluntario, el establecimiento de un marco jurídicamente vinculante de la UE, o el intercambio de las mejores prácticas entre empresas.

En cuanto a las medidas para promover los principios de la economía circular en la fase de consumo, se plantean como posibles opciones, entre otras, el proporcionar a los consumidores más información sobre la vida de los productos, promover el desarrollo de los servicios de reparación y mantenimiento, fomentar la prevención de residuos (ejemplo, reduciendo los residuos alimentarios), y las campañas de sensibilización.

La Comisión invita a los ciudadanos, las autoridades públicas, las empresas y todas las demás partes interesadas, gubernamentales y no gubernamentales, a responder a las preguntas sobre las distintas partes del ciclo económico y su papel en la transición hacia una economía circular a través de la Consulta pública sobre la Economía Circular.