Movimiento "Maker"

El movimiento 'maker' responde a la necesidad del ser humano de construir con sus propias manos. Está arraigado en África, apoyándose en una tradición de reciclaje en la vida cotidiana. Este movimiento se está expandiendo por todo el mundo y va de la mano de la necesidad de innovar. En el continente, destaca la creatividad y el ingenio, por lo que las ideas innovadoras están garantizadas. A pesar de que los medios son escasos, se encuentran alternativas como el reaprovechamiento. Bajo el lema "Do It Yourself (hazlo tu mismo), el movimiento en África, adquiere un significado especial, ya que el ingenio resuelve problemas prácticos con pocos medios. Varios son los casos a destacar, como la impresora 3D construida con desechos electrónicos en Togo, o los sistemas para separar los compuestos de un vertedero de cadáveres tecnológicos en Ghana. En diferentes lugares del continente han desarrollado molinos alimenticios reduciendo la complejidad de los mecanismos o construir placas solares desde compuestos químicos de una mala hierba local, o incluso han buscado la manera de convertir la orina en combustible.
Emeka Okafor, es un especie de gurú del movimiento maker en África, además de ser animador de dos blogs fundamentales, Timbuktu Chronicles y Emergent Africa. Al mismo tiempo es uno de los promotores de la Maker Faire Africa que se ha celebrado en Sudáfrica. Okafor afirma que "Los makers no son una novedad en África, siempre han existido. El movimiento tiene mucho menos de hobbie en el continente porque, como los niveles de vida son generalmente más bajos, la visión como aficionado de fin de semana es casi un lujo". Además, explica que "tradicionalmente, los makers africanos han enfocado su creatividad en solucionar problemas concretos de la vida cotidiana, en generar inventos que tengan un impacto inmediato en su vida diaria. Y, desde luego, la experiencia nos muestra que son tan ingeniosos como los de cualquier otra parte del mundo"
El ingenio es alimentado de la limitación de medios,de ahí la razón de que se trate de un movimiento original. "La ausencia de fabricación en el continente y la necesidad de importar la mayor parte de los aparatos me ha preocupado desde hace tiempo. Siempre me he preguntado por qué no hemos sido capaces de desarrollar una cultura de producción a pesar de tener tantos individuos creativos e inventores", afirma Okafor. Así como su carácter beneficioso: "Es fundamental que se haga con seguridad y con una dinámica de no-explotación de los que lo realizan, por supuesto". Además hace hincapié en la reutilización: "En entornos en los que los recursos son raros, la reutilización se convierte en una vía para conseguirlos como cualquier otra".
Para Emeka Okafor el futuro es dependiente de la disponibilidad de "espacios creativos en los que estos grupos puedan crecer, evolucionar y madurar". "Los makerspaces serán importantes en el futuro porque proporcionan a estas comunidades el acceso a equipamiento y a herramientas y porque les ofrecen el ambiente que necesitan para continuar avanzando". Así mismo "El making acaba con los compartimentos estancos y provoca una polinización cruzada de diferentes ámbitos de interés y se están produciendo evoluciones interesantes en distintos aspectos de las Tecnologías de la información y la comunicación (TIC), sobre todo, en hardware y software, pero también por ejemplo en biotecnología".
El gurú afirma sin embargo, que la cultura de la producción las TIC no son suficientes para el desarrollo del continente: "África necesita una cultura de la manufactura, producir las cosas directamente, igual que lo hacen Europa, América o Asia". Okafor afrirma que "El making no es una calle de una sola dirección. En Occidente pueden aprender de la creatividad con pocos recursos de los makers africanos y del sur global, en general. Además la modificación de los entornos socioculturales en la creación, la invención y la innovación en diferentes sentidos, puede impulsar el desarrollo de la sociedad global".