4 ideas sostenibles para un árbol de Navidad original con objetos reutilizados
La decoración de Navidad es una oportunidad perfecta para dar rienda suelta a la creatividad. Coronas, guirnaldas, figuras, luces… Algunos adornos varían de un hogar a otro, pero el más típico e imprescindible en toda ambientación que se precie es el árbol.
El mercado está repleto de opciones artificiales de distintas formas, tamaños y hasta colores. También están quienes optan por un pino o abeto natural. Pero con el auge del “hazlo tú mismo” y la mayor concienciación por el reciclaje y el cuidado del medio ambiente, cada vez se estila más hacer un árbol de Navidad casero.
Una opción excelente para tener una decoración única, original y con mucha personalidad. Además, es una alternativa de lo más ecológica si se opta por materiales reciclados. Y supone un plan sensacional para pasar un buen rato, sobre todo si la manualidad se hace en compañía de los más pequeños de la casa.
1. Árbol de Navidad con rollos de papel higiénico
Una idea tan económica como sencilla. El tamaño de tu árbol dependerá de cuántos cartones de rollos de papel –ya sea higiénico, de cocina o incluso de papel de aluminio o transparente– puedas recopilar. Siempre existe la opción de pedir ayuda a familiares y amigos para que te den sus rollos. Una vez que tengas suficientes rollos, es momento de customizarlos a tu gusto. Puedes pintarlos de colores lisos o con distintos dibujos si tienes maña con los pinceles. También quedan genial si recortas los extremos de los rollos en pequeñas tiras, parecerán las ramas de tu arbolito o copos de nieve si los pintas de blanco.
Otra alternativa es colocar dentro de cada rollo una bola de Navidad o cualquier otro adorno. Pega los rollos con celo o pegamento y pon una estrella –ya sea comprada o hecha de cartón y posteriormente pintada– encima. Por último, una guirnalda de espumillón o luces serán la guinda final.
2. Árbol de Navidad con ramas
Solo se necesitan unas cuantas ramas de distintas longitudes y grosores para hacer un precioso árbol de Navidad. Si quieres evitar astillas, lija y pule cada pieza. Después, puedes dejaras al natural o pintarlas del color que desees. Átalas con una cuerda empezando desde la más pequeña a la más grande. Luego, cuelga de cada rama los adornos que quieras, así como unas luces que lo iluminen. Cuélgalo de la pared y listo.
3. Árbol de Navidad con un palet
Con un palet puedes hacer varios árboles de Navidad. Una opción es separar cada tabla, utilizar una como tronco, cortar y clavar el resto en distintas longitudes simulando la estructura del árbol. Píntalo y decóralo con bolas, adornos, luces, fotografías… Otra alternativa es dejar el palet entero y, con ayuda de unos clavos, ir dibujando la silueta del árbol con una guirnalda de luces, espumillón y adornos.
4. Árbol de Navidad con cápsulas de café
Las cápsulas de café son muy versátiles para distintos usos de reciclaje. Para hacer un árbol de Navidad con ellas, escoge una tabla, una cartulina o un trozo de fieltro brillante. Recorta la silueta del árbol y ve pegando cada cápsula a modo de adorno. Puedes dejarlas al natural si te gusta su tono metalizado o pintarlas como más te guste.
[Esta noticia fue publicada originalmente en La Vanguardia. Lee el original aquí]