7 ideas para reciclar en casa de manera cómoda y fácil
Cuidar del planeta depende absolutamente del ser humano. Nuestra incidencia negativa sobre el medio ambiente se hace patente al ver como día a día se deterioran los ecosistemas además de estar sufriendo, en este mismo momento, las consecuencias del cambio climático. Este cuidado también pasa por establecer unas medidas en nuestro propio hogar. Te proponemos 7 ideas para que reciclar en casa no te suponga un gran esfuerzo y puedas colaborar a mantener la salud del medio ambiente.
1. Separa tus residuos
Si no quieres que reciclar suponga un fastidio, deberás disponer de los contenedores necesarios para cada residuo. Plásticos, materia orgánica y papel son los más recurrentes. Los colores de cada uno de ellos ayudarán a todos los de la casa a identificarlos sin problemas para depositarlos correctamente. No existe un modo más sencillo, pues llevarlo todo junto y separarlo en los contenedores de la calle es un lío.
2. Busca una segunda vida a los objetos
Una estantería vieja se puede convertir en un zapatero o una mesita para la entrada. Las latas de refrescos y las botellas de plástico pueden ser modernos maceteros. De tu imaginación depende convertir lo viejo en algo nuevo. En internet tienes montones de ideas de decoración para ello. Esta es sin duda una manera de reciclar perfecta, ya que no se emiten residuos y, además, resulta divertido y creativo.
3. Compostaje, nueva fuente de vida
Si necesitas abono para tus plantas, tienes dos maneras de realizar el auto compostaje con restos de comida. A partir de desechos orgánicos, puedes conseguirlo a través de un proceso térmico o mediante uno animal con lombrices, que serán las encargadas de transformar la materia. Ambos métodos son sencillos y no necesitan un seguimiento demasiado estrecho.
4. Frena el uso del plástico y el cartón
Aunque estos dos materiales son perfectamente reciclables, debes tratar de no facilitar su producción y uso. Si vas a la compra o tienes que embalar cualquier cosa, vuelve a utilizar las cajas o las bolsas. No tienen una vida infinita, pero al menos, apurando su uso, no colaborarás a su difusión. Se recuerda a menudo el impacto medioambiental que tienen los plásticos que tardan décadas en descomponerse.
5. Una cesta de la compra eficiente
Una buena educación y concienciación medioambiental también es fundamental a la hora de hacer la compra. Además de cuidar nuestra salud con una buena alimentación, también tendremos en cuenta que comprar cosas que no nos hacen falta también contamina. Una dieta variada comprando lo estrictamente necesario supondrá la diferencia entre ser respetuosos con el medio ambiente o no. Los productos a granel tienen la ventaja de que no utilizan multitud de envases tanto para exponerlos al público como a la hora de tenerlos en casa.
6. Envases de cristal, de toda la vida
Con el invento de los tápers nos hemos olvidado del cristal. Un envase de plástico si que es más ligero, más resistente y más barato, pero, desde luego, un resido perjudicial para nuestro planeta. El cristal se puede reutilizar prácticamente durante toda nuestra vida. Es más higiénico y mantendrá nuestros alimentos mucho mejor conservados. En casa, siempre que podamos, debemos utilizar envases de cristal. Podrás pasar de conservar un alimento de un tipo a otro tras un buen lavado, nuestra salud así también se verá recompensada, pues los plásticos se van descomponiendo con el uso y su limpieza y parte de esos restos podemos ingerirlos.
7. Educa en casa con tu ejemplo
Los adultos no son los únicos que pueden reciclar. Los más pequeños también son parte fundamental en la cadena. Que aprendan a partir de lo que ven en sus modelos parentales les ayudará a comprender y concienciarse desde muy pronto sobre el cuidado del entorno. Para ellos será casi como un juego, con los colores básicos del reciclaje y también estimulando su imaginación a la hora de conseguir transformar algo que ibas a tirar en algo totalmente nuevo.
[Este contenido ha sido readaptado a partir de El Diario Vasco. Lee el original aquí]