A partir de febrero, entrará en vigor la nueva normativa que obliga a separar los residuos en casa en Pontevedra

La obligación de presentar la normativa al Estado ha retrasado hasta el próximo día 30 la entrada en vigor de la nueva ordenanza de residuos de Pontevedra. En principio la norma debería estar vigente desde hoy, pero tras la aprobación efectiva por parte del Concello de Pontevedra y superado el plazo de 15 días desde su publicación, la Administración central comunicó que la norma deberá esperar a final de mes para ser efectiva.
Esta notificación sirve para abrir un período de adaptación e información a la ciudadanía, que desde su entrada en vigor deberá tener en cuenta las nuevas obligaciones y las sanciones por incumplimiento.
La norma se sustenta en los fundamentos de separar y reciclar los residuos, con la obligación de separarlos en casa, en especial la materia orgánica, y su mala gestión supondrá una serie de sanciones para los infractores. Así, con la nueva normativa se endurecen las multas para quienes se comporten de manera incívica y ensucien la ciudad o los espacios naturales. Las sanciones van de los 80 a los 3.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Escupir en la calle, orinar (o cualquier otra necesidad fisiológica) será sancionable de forma leve. También entran en la categoría de infracción leve arrastrar las bolsas de basura o dejar los residuos en la calle, también al lado de los contenedores, así como desplazar estos recipientes. También se sanciona estacionar al lado de los contenedores si hay una señal que lo prohíbe. Las infracciones leves se pueden sancionar hasta con 750 euros.
La nueva norma de residuos considera infracciones graves abandonar residuos en la calle, restos de jardinería o podas, dejar la basura en los contenedores sin separarla previamente, abandonar los excrementos de las mascotas en la vía pública, o tirar al suelo un chicle, una colilla, o un envoltorio. También considera infracciones graves pegar carteles, letreros o el reparto de folletos por la calle sin previa autorización, pegatinas, grafitis y cualquier otro tipo de instalación en el mobiliario urbano o en fachadas y suelo; lavar o arreglar el coche u otros vehículos en la vía pública. Estas infracciones graves se multarán con entre 751 y 1.500 euros. Pegar carteles o dibujar grafitis en bienes de protección cultural, dañar el mobiliario urbano, como papeleras, contenedores, composteros y maquinaria del servicio de basuras, o provocar cualquier tipo de agresión a las áreas naturales protegidas se incluyen entre las infracciones consideradas como muy graves, con multas de entre 1.501 y 3.000 euros.
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