Acuerdo sobre nuevas normas para envases más sostenibles en la UE
El pasado lunes 4 de marzo, el Parlamento y el Consejo alcanzaron un acuerdo provisional sobre una normativa renovada para reducir, reutilizar y reciclar los envases, aumentar la seguridad e impulsar la economía circular.
Las nuevas medidas pretenden que los envases utilizados en la UE sean más seguros y sostenibles, exigiendo que todos los envases sean reciclables, minimizando la presencia de sustancias nocivas, reduciendo los envases innecesarios, impulsando la adopción de contenidos reciclados y mejorando la recogida y el reciclaje.
Menos envases y restricción de determinados formatos
El acuerdo establece objetivos de reducción de envases (5% para 2030, 10% para 2035 y 15% para 2040) y exige a los países de la UE que reduzcan, en particular, la cantidad de residuos de envases de plástico.
Según el acuerdo, a partir del 1 de enero de 2030 quedarán prohibidos determinados formatos de envases de plástico de un solo uso, como los envases de frutas y verduras frescas sin transformar, los envases de alimentos y bebidas que se sirven y consumen en cafeterías y restaurantes, las porciones individuales (por ejemplo, de condimentos, salsas, crema, azúcar), los envases en miniatura para productos de tocador y los envoltorios retráctiles para maletas en los aeropuertos.
Los eurodiputados también han garantizado la prohibición de las bolsas de plástico muy ligeras (de menos de 15 micras), a menos que sean necesarias por razones de higiene o se utilicen como envase primario de alimentos a granel para evitar el desperdicio de alimentos.
Prohibición del uso de "sustancias químicas permanentes"
Para evitar efectos nocivos para la salud, el Parlamento logró que se prohibiera el uso de las llamadas "sustancias químicas permanentes" (PFAS) en los envases en contacto con alimentos.
Fomentar la reutilización y las opciones de rellenado para los consumidores
Los negociadores acordaron fijar un objetivo específico de envases reutilizables para las bebidas alcohólicas y no alcohólicas (excepto, por ejemplo, la leche, el vino, el vino aromatizado y las bebidas espirituosas) para 2030 (al menos el 10%). Los Estados miembros podrán conceder una excepción de cinco años a estos requisitos en determinadas condiciones.
Los distribuidores finales de bebidas y comida para llevar en el sector de la restauración estarían obligados a ofrecer a los consumidores la opción de llevar su propio envase. También se les exigirá que se esfuercen por ofrecer el 10% de los productos en un formato de envase reutilizable para 2030.
Además, a petición del Parlamento, los Estados miembros deberán incentivar a los restaurantes, cantinas, bares, cafeterías y servicios de catering para que sirvan agua del grifo (cuando esté disponible, de forma gratuita o por un bajo precio) en un formato reutilizable o rellenable.
Envases reciclables, mejor recogida y reciclado de residuos
Los negociadores acordaron que todos los envases deben ser reciclables, cumpliendo criterios estrictos que se definirán mediante legislación secundaria. Se prevén algunas excepciones para la madera ligera, el corcho, el textil, el caucho, la cerámica, la porcelana o la cera.
Otras medidas acordadas
- Objetivos mínimos de contenido reciclado para cualquier parte plástica de los envases;
- objetivos mínimos de reciclado por peso de los residuos de envases generados y mayores requisitos de reciclabilidad;
- recogida selectiva del 90% de los envases de bebidas de plástico y metal de un solo uso (hasta tres litros) para 2029 (sistemas de depósito y devolución).