Biometano: Transformando Residuos en Energía para Complementar la Electrificación

Todo indica que, durante el año que acaba de comenzar, las fuentes eólica y solar se convertirán en las mayores productoras de energía en nuestro país. Si bien es una excelente noticia que las renovables ganen terreno, la electrificación todavía se enfrenta a algunos retos en España, entre los que destacan la cuestión del almacenamiento, las redes de distribución eléctrica o el hecho de que algunos sectores e industrias sean difícilmente electrificables. Por éstas y otras razones, son numerosos los expertos que defienden impulsar de forma paralela el desarrollo de biogases que permitan aprovechar la infraestructura gasística española, sin necesidad de cambiar la tecnología, fomentando al mismo tiempo la economía circular. Entre los vectores con mayor potencial se encuentra el biometano, un gas de origen natural, producido por bacterias a partir de residuos agrícolas, forestales, ganaderos, urbanos o industriales mediante un proceso de digestión anaeróbica.
Para entender su potencial, por qué contribuye con la descarbonización y cuáles son los principales desafíos a los que debe hacer frente para complementar a la producción renovable, El Confidencial organizó una mesa redonda junto a Naturgy titulada Biometano como clave de la transición energética. En la tertulia participaron cinco expertos: Alberto González, director de Servicios Jurídicos y Regulación de Nedgia; Joan Batalla Bejerano, presidente de Sedigas; Margarita de Gregorio, CEO de la Asociación Española de Biocircularidad (BIOCIRC); Manuel Larrasa, secretario general de Energía de la Junta de Andalucía; y Germán Jiménez, gerente de Energía del Grupo Cosentino.
Margarita de Gregorio comenzó destacando que “el biometano puede ser un complemento a la electrificación que está protagonizando la transición energética española”, ya que “es clave para aquellos sectores que no pueden apostar únicamente por la electricidad”. Sin embargo, “este gas renovable ocupa un lugar casi inexistente en la planificación energética nacional”, pese a que “sí tiene un rol importante para algunas comunidades autónomas que ya avanzan en su desarrollo”, explicó. Para revertir la situación, la experta aseguró que “se necesitan superar retos estructurales, como la falta de inversión y la carencia de políticas claras para gestionar residuos agroganaderos y urbanos, esenciales para la producción de biogás”. ¿Qué consecuencias tiene la ausencia de una estrategia más ambiciosa? “Si se limita este potencial industrial, energético y medioambiental, España puede perder la oportunidad de impulsar la biocircularidad y aprovechar su abundante biomasa como pilar socioeconómico, especialmente en zonas rurales”, subrayó.
Las empresas del sector también reclaman “la modernización del marco legislativo para facilitar la incorporación del biometano en las redes gasistas”, tal y como apuntó Alberto González. “Esta medida es esencial para descarbonizar y garantizar la sostenibilidad energética”, añadió. Aunque el experto reconoció avances significativos, como “el aumento de proyectos de conexión de biometano a la red”, señaló que “es necesario priorizar su acceso sobre otros gases, dando certeza a los promotores de nuevas plantas”. En una mirada a los países vecinos, concretó que “Francia y Alemania ya cuentan con regulaciones avanzadas” y abogó por “adaptarlas al contexto español”. Al igual que su compañera de tertulia, resaltó “algunas iniciativas autonómicas, como las de Cataluña, donde se apoya a los promotores con subvenciones”. Para evidenciar el potencial del biometano, detalló que “con este gas se podría cubrir una parte significativa del consumo residencial de gas en España, descarbonizando a millones de usuarios de forma práctica y rentable”.
Una de las comunidades autónomas que ya está impulsando el biometano es Andalucía. En este sentido, Manuel Larrasa remarcó que “es una alternativa gestionable y sostenible que permite hacer frente a las limitaciones actuales del sistema eléctrico”. En su opinión, “es fundamental para la economía circular, puesto que ayuda a convertir residuos en recursos”. Por esta razón, “la Junta ha creado una alianza con más de 90 entidades, lo que subraya el compromiso regional con la independencia energética y el desarrollo tecnológico”, detalló. A pesar de todo, para maximizar los beneficios económicos y sociales, precisó que “es muy importante trabajar estrechamente con las comunidades locales para mitigar posibles rechazos, replicando experiencias de éxito en proyectos anteriores”. A nivel continental, sacó a colación uno de los principales temas abordados por el panel de expertos: “El biometano fomenta la reindustrialización europea, reduciendo la dependencia de tecnología china, a la par que impulsa la sostenibilidad”, señaló.
"Pese a que el biometano es clave para los sectores no electrificables, aún no cuenta para la estrategia nacional", M. de Gregorio (BIOCIRC) .
Por su parte, Joan Batalla Bejerano expuso “el potencial desaprovechado de España en la producción de biometano”. Aterrizando los datos, afirmó que “con 163 teravatios/hora de capacidad estimada, el país podría cubrir la mitad de la demanda actual de gas natural”. En Europa, “ya operan de forma exitosa más de 20.000 plantas de biogás, con países como Francia, Dinamarca e Italia liderando la adopción gracias a una decidida apuesta regulatoria”, incidió. Sin embargo, “España se está enfrentando a barreras como la falta de ambición normativa o el desconocimiento social sobre los beneficios del biometano, una tecnología madura y sostenible que permite desfosilizar sectores clave sin necesidad de adaptar las infraestructuras existentes”, especificó. Asimismo, Joan subrayó “la urgencia de fomentar la colaboración público-privada” y hacer evidente “un compromiso con estándares ambientales rigurosos y un decálogo de medidas que van más allá de la normativa, con el objetivo de garantizar un impacto positivo en las comunidades locales”, insistió.
El director de Servicios Jurídicos y Regulación de Nedgia recalcó que “esta tecnología también ofrece una solución práctica e inmediata para descarbonizar los sectores residenciales”, lo que supone “una oportunidad estratégica para impulsar la independencia energética europea y fortalecer la competitividad de España en el mercado global”, recordó.
"Es una oportunidad para impulsar la independencia energética europea y fortalecer la competitividad de España", A. González (Nedgia)
"Su adopción podría generar hasta 60.000 empleos en España, revitalizando el entorno rural", J. Batalla Bejerano (Sedigas)
Finalmente, German Jiménez realizó un análisis: “El biometano es clave para la independencia energética de España porque ofrece una alternativa viable al gas fósil importado y fomenta la economía circular”, señaló. Y es que, para el gerente de Energía del Grupo Cosentino, “es incuestionable que este combustible impulsa la creación de empleo, la reindustrialización de áreas rurales y el desarrollo de tecnologías sostenibles”. En esta línea, recalcó que “aunque España lidera en infraestructura de regasificación, el contexto geopolítico, como la guerra en Ucrania, ha evidenciado la necesidad de diversificar las fuentes de energía”. Sobre cómo el biometano “permite aprovechar los restos agrícolas, ganaderos y urbanos”, detalló que “su desarrollo es capaz de generar un ciclo de valor que comienza con la transformación de residuos y se extiende a su uso en procesos industriales. Para concluir, el experto remarcó que “su principal reto reside en consolidar el marco regulatorio para posicionar a España como líder en este sector estratégico”.
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