BIR advierte de los riesgos que las restricciones al libre comercio suponen para la industria del reciclaje
Bureau of International Recycling (BIR, por sus siglas en inglés) ha hecho público un documento pretende aclarar la importancia del libre comercio para la industria mundial del reciclaje, esbozar los perjuicios de las barreras existentes al comercio de materiales reciclados y destacar la relación entre el comercio de estos materiales y la sostenibilidad.
La asociación defiende que materiales reciclados han desempeñado durante mucho tiempo un papel fundamental en las cadenas de suministro de la industria manufacturera mundial y seguirán siendo clave para hacer frente a los retos climáticos como alternativas sostenibles a los recursos naturales extraídos. La competitividad de la industria mundial del reciclaje depende de un acceso estable al mercado, que permita a las empresas privadas invertir, procesar, comercializar y reintroducir los materiales reciclados en el ciclo de producción. Como parte de un cambio en los patrones del comercio internacional, los gobiernos de todo el mundo han intensificado las intervenciones políticas que obstaculizan el flujo de materiales reciclados a través de las fronteras.
BIR señala que la capacidad de la industria del reciclaje para suministrar estos valiosos recursos renovables se ve afectada negativamente por estas intervenciones, incluso cuando éstas son bienintencionadas. Las intervenciones comerciales y políticas adoptan muchas formas, pero tienen el efecto de situar a los recicladores en desventaja competitiva frente a las materias primas primarias, obstaculizando los esfuerzos climáticos. Las barreras comerciales también provocan pérdidas de inversión e innovación en la economía circular y, por tanto, son muy difíciles de eliminar. Para evitar un efecto cascada de barreras que socaven los esfuerzos medioambientales globales, la industria del reciclaje debe estar adecuadamente representada en las entidades de toma de decisiones en los diversos ámbitos que afectan a sus operaciones.
Las intervenciones políticas en forma de obligaciones fiscales injustificadas, cuotas y prohibiciones de exportación, cargas administrativas adicionales y distorsiones del mercado tienen el efecto de crear unas condiciones de competencia desiguales para los recicladores y, en última instancia, benefician a los productores y fabricantes de recursos primarios, explica la entidad. Es evidente que el comercio de materiales reciclados disminuye la necesidad de extraer materias primas escasas de la tierra y ahorra emisiones. Sin embargo, para garantizar la competitividad económica de las industrias extractivas y de las empresas que dependen en gran medida de los materiales extraídos, muchos gobiernos introducen medidas que limitan la competencia internacional por los materiales reciclados, creando distorsiones en el mercado.
Los retos climáticos y medioambientales a los que nos enfrentamos son de naturaleza global, y sus soluciones deben reflejar esa realidad. Permitir la libre circulación de materiales reciclados es clave para permitir inversiones globales en infraestructuras de reciclaje, inversiones, innovación y empleo, y para garantizar una cadena de suministro de fabricación global estable y sostenible, sostiene BIR. Demasiadas intervenciones políticas recientes tienen el efecto implícito de descarbonizar o «ecologizar» localmente, a expensas de otros. Cuando los países diseñan políticas para mantener cautivos productos reciclados de alta calidad para futuros aumentos de capacidad en la producción secundaria local, la pérdida inmediata en el comercio perjudica a los mercados de destino que han invertido antes en tecnologías verdes.
En este sentido, las barreras comerciales impuestas a los materiales reciclados frenan la asignación eficiente de recursos en la lucha mundial por la sostenibilidad. Peor aún, estas políticas que apuntalan injustamente a industrias poco competitivas e intensivas en carbono suelen ir seguidas de represalias e imitaciones en otros países. Por el contrario, el reciclaje y la libre circulación de materiales reciclados deben considerarse una solución importante para la sobreexplotación de los recursos y las emisiones de gases de efecto invernadero, y una herramienta para la acción colectiva, concluye la entidad.
BIR es la federación mundial que defiende los intereses de la industria del reciclaje a escala internacional desde 1948. Representa a más de 30.000 empresas en 73 países, a través de 36 asociaciones nacionales y más de 1.000 miembros corporativos directos.
El documento EN INGLÉS está disponible aquí: BIR Position Paper Free Trade of Recycled Materials
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de BIR]