Cierra planta de residuos tóxicos en México tras denuncia de contaminación

Las autoridades ordenaron el cierre de una planta de reciclaje mexicana que procesa residuos peligrosos exportados desde Estados Unidos, tras una investigación de The Guardian y Quinto Elemento Lab que reveló contaminación por metales pesados en viviendas y escuelas cercanas.
La agencia federal describió el cierre como «temporal», y dijo que llevaría a cabo una inspección de varios días que verificaría el cumplimiento de la normativa medioambiental por parte de la fábrica. Días antes, una agencia del gobierno estatal dijo que había detectado problemas en los equipos de control de emisiones de la planta.
Estas acciones se producen después de que el martes se publicara un reportaje en el que se explicaba cómo las empresas siderúrgicas estadounidenses envían polvo contaminado procedente del reciclaje de chatarra a la planta de Zinc Nacional, donde se procesa en hornos para recuperar zinc.
El equipo de reporteros colaboró con Martín Soto Jiménez, investigador en toxicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien tomó muestras de suelo y polvo en casas y escuelas cercanas a la planta, en una zona densamente poblada del área metropolitana de Monterrey.
Las muestras mostraron altos niveles de plomo, cadmio y arsénico, incluyendo una escuela primaria que tenía 1,760 veces el nivel de acción de EE. UU. para polvo de plomo en sus alféizares.
Los informes de emisiones de Zinc Nacional al gobierno federal muestran que la empresa emite estos mismos metales pesados al aire.
Los reguladores ambientales de la agencia federal encargada de la inspección y aplicación ambiental, conocida como Profepa, llegaron a la planta el viernes. El cierre se anunció el sábado, cuando Profepa dijo en un comunicado que la planta no tenía autorización para 15 equipos que controlan las emisiones a la atmósfera. Señaló que la inspección se estaba llevando a cabo "como resultado de la información que ha sido hecha pública a través de una investigación periodística".
Un equipo de la agencia ambiental del estado mexicano de Nuevo León había visitado la planta el jueves.
Durante la visita, los funcionarios encontraron evidencia de “deficiencias en los sistemas de control de emisiones” y polvo de la planta en el suelo, según indicó la agencia en un comunicado. Ordenaron el cierre de dos hornos "como medida preventiva".
Zinc Nacional no respondió a las preguntas de The Guardian y Quinto Elemento Lab, un grupo de reporteros, sobre el cierre y otras reacciones en Monterrey a los hallazgos del estudio. En un comunicado de prensa compartido con los reporteros después del cierre inicial de dos hornos, la empresa dijo: “La supervisión por parte de las autoridades estatales y federales, junto con diversas auditorías independientes realizadas por clientes, proveedores y certificadores internacionales, demuestran el cumplimiento de Zinc Nacional con las normativas aplicables y la implementación de las normas internacionales bajo las cuales opera”.
Además, añadieron que: “En caso de que se identifiquen áreas de mejora en nuestras operaciones, realizaremos los ajustes necesarios para fortalecer las condiciones de seguridad laboral para empleados, colaboradores y comunidades vecinas".
Los residentes del municipio de San Nicolás de los Garza, donde se encuentra la planta en el área de Monterrey, están organizando una campaña de recolección de firmas para presentar una queja sobre la contaminación.
“El objetivo es simplemente detener la contaminación porque los pulmones y la salud de los residentes de San Nicolás y de las áreas circundantes no están a la venta”, dijo Roberto Chavarría, un vecino que vive cerca de la planta y ayuda a organizar a los residentes. Dijo que se planeaba una protesta pacífica para el viernes 24 de enero. Ellos vienen solicitando transparencia y la ejecución de estudios adicionales a fin de identificar el nivel de contaminación existente.
[Este contenido procede de TheGuardian Lee el original aquí]