Cómo reciclar (bien) 50 residuos domésticos comunes
Reciclar es esencial para aprovechar al máximo nuestros escasos recursos naturales. Cada vez que tiras un desecho al contenedor de reciclaje apuestas por el futuro de nuestro planeta, pero ¿qué ocurre si te equivocas de contenedor? Pues es muy posible que lo que querías reciclar acabe incinerado o en un vertedero.
Cuanto mejor separes tu basura, más valor tendrá el residuo, es decir, mejor estaremos aprovechando sus materiales sin necesidad de destruir de más ni explotar nuestros escasos recursos naturales en exceso. Los ciudadanos somos una pieza clave del proceso del reciclado, somos el primer eslabón de la cadena y, por lo tanto, indispensables. Sin nuestra colaboración, la tuya, no hay economía circular. Pero ¿cómo saber si reciclas bien? Te damos una pista sencilla: si tiras muchas cosas a la basura de restos (el contenedor gris o naranja en algunos municipios), significa que puedes hacerlo mejor.
Dónde tirar estos 50 residuos
A veces es difícil reciclar correctamente, ya que los criterios de los municipios no son siempre los mismos. Por eso hemos hecho esta lista, aplicable a la gran mayoría de municipios, en la que te decimos dónde tirar los 50 residuos más comunes y que generan más dudas, ordenados alfabéticamente:
- Aceite de cocina usado: Hay que llevarlo a contenedores específicos que pueden estar repartidos por el municipio o en el punto limpio. Encuentra el más cercano en nuestro buscador de puntos limpios.
- Aerosoles vacíos: Debes tirarlos en el contenedor de envases (amarillo).
- Bolsas de plástico: Es recomendable reutilizarlas todo lo posible. Cuando sea necesario desecharlas, hay que tirarlas en el contenedor de envases (amarillo). Las opciones biodegradables no son inocuas y algunas opciones como las oxodegradables han sido prohibidas porque se convierten en pequeños monómeros de plástico.
- Bolsas de plástico compostables: Suelen utilizarse en las secciones de frutas y verduras. Si están certificadas como compostables con las etiquetas "OK compost" o "Vincotte", puedes tirarlas al contenedor de basura orgánica (marrón) e incluso usarlas como “recipiente” de los residuos orgánicos ahorrándote comprar bolsas de basura compostables.
- Bombillas, halógenos y lámparas fluorescentes: Siempre deben llevarse al punto limpio o a puntos de recogida específicos en tiendas o centros comerciales. No los tires en los contenedores comunes porque pueden causar problemas ambientales.
- Briks: Al contenedor de envases (amarillo).
- Cápsulas de café: Llévalas a puntos de recogida específicos como los de Circularcaps, para que las lleven a las plantas de reciclaje donde las abrirán para extraer los posos de café y recuperar los envases. Si no los encuentras, llévalas al punto limpio.
- Cápsulas de café compostables: Si las cápsulas están certificadas como compostables con el sello “OK compost” o “Vincotte”, puedes echarlas al contenedor de orgánico (marrón).
- Cartón: Hay que echarlo en el contenedor azul, de papel y cartón. El cartón debe estar plegado para que ocupe el menor espacio posible y no ha de meterse en bolsas de plástico. Si el cartón está manchado con restos de grasa y comida, el de las pizzas por ejemplo, debe tirarse en el contenedor de restos.
- Chicles: Al contenedor de restos (gris, aunque el color puede cambiar según el municipio, en algunos es naranja) ya que no se puede reciclar ni compostar.
- Colillas: Al contenedor de restos (gris).
- Colchones: Aunque los comercios no están obligados a retirar los colchones viejos al entregar uno nuevo, muchos ya ofrecen este servicio. Si este no es el caso, se puede llamar al servicio de recogida de muebles y enseres voluminosos del municipio o llevar el colchón viejo al punto limpio.
- Copa de cristal: Punto limpio, porque no se puede reciclar. No es vidrio y podría dificultar el tratamiento del vidrio si lo echamos en el contenedor verde.
- Corcho blanco (poliestireno expandido): Al contenedor de envases (amarillo).
- Corchos de botellas de vino: Separa los tapones de la botella y tira el corcho al contenedor de basura orgánica (marrón).
- Cuadernos: Van al de papel y cartón (azul), pero es muy importante quitarle antes todos los componentes que no sean de papel, es decir, quitar cuerdas, cinta adhesiva, grapas, clips o espirales, que hay que tirar a restos (gris).
- Desperdicios de jardinería como flores o plantas: Al contenedor de orgánico (marrón).
- Electrodomésticos viejos: Lo mejor es pedir la recogida gratuita de nuestros viejos aparatos electrónicos cuando los reemplacemos por uno nuevo, incluso si no son de la misma marca o tienda. Para los pequeños aparatos como afeitadoras, exprimidores o radios, los hipermercados tienen puntos de recogida gratuitos. En otros casos, debemos llevarlos a un punto limpio.
- Envases mixtos de papel y plástico: Es un envase y por lo tanto hay que tirarlo al contenedor amarillo, aunque la mezcla de materiales hará que sea más dificil de reciclar. Intenta elegir envases monomaterial siempre que puedas.
- Envases de papel de comida preparada: Estos envases deberían ir al contenedor de papel y cartón (azul), pero si tienen muchos residuos de comida o son muy grasos, hay que tirarlos al de restos (gris) porque podrían rebajar o incluso inutilizar la calidad de todo el papel que haya en el contenedor azul.
- Espejos: Al punto limpio, porque no son vidrio.
- Excrementos de animales: Al contenedor de restos (gris).
- Frascos de perfume y cosmética de vidrio: Asegúrate del material de los botes de cosmética. Si son de vidrio deben ir al contenedor verde. Si son de plástico al amarillo de envases.
- Gafas usadas: Las gafas usadas son una de esas dudas de reciclaje más habituales. Normalmente se pueden reutilizar y si están rotas, se pueden recuperar sus materiales, por lo que lo más recomendable es llevarlas a una óptica.
- Juguetes: Aunque sean de plástico no son envases y debes llevarlos al punto limpio, especialmente en el caso de que tengan mecanismos electrónicos. Y si aún funcionan, también puedes donarlos o llevarlos a un centro donde los preparen para la reutilización.
- Latas: Al contenedor amarillo de envases.
- Madera: Los restos de madera no son papel, aunque ambos provengan de los árboles. Y por lo tanto hay que llevarlos al punto limpio.
- Mascotas y animales muertos: Si tu mascota fallece, lo mejor es llevarla al veterinario para que se encargue. Si se trata de otro tipo de animal, los servicios municipales ofrecen servicios para recoger los cadáveres de animales fallecidos.
- Medicamentos: Los medicamentos sobrantes, estén o no caducados, incluso los envases vacíos, deben entregarse en el punto SIGRE, un contenedor que encontrarás en todas las farmacias.
- Menaje del hogar: Tazas, platos o fuentes de loza rotos hay que tirarlos al contenedor de restos (gris).
- Muebles: Puedes llamar al servicio de recogida de enseres voluminosos de tu municipio (en caso de que exista) o llevarlos a un punto limpio.
- Pañales, compresas y tampones manchados: Salvo que en el municipio haya un sistema de recogida específico, todos los productos con residuos biológicos deben ir al contenedor de restos (gris) para evitar problemas sanitarios.
- Papel de aluminio: Al contenedor amarillo de envases.
- Papel de cocina usado: Si está limpio, se puede tirar al contenedor de papel (azul). Si tiene restos orgánicos poco grasos, se podría tirar en el contenedor de orgánico (marrón), aunque podría rebajar la calidad del compost, ya que la celulosa se descompone más lentamente que otros residuos. Si está sucio o grasiento, hay que tirarlo al de restos (gris).
- Papel encerado para envolver frescos (carne, pescado, embutidos…): Como tienen dos capas de diferentes materiales que no se pueden separar, hay que echarlo a restos (gris).
- Perchas: Hay muchas dudas con las perchas, porque pueden tener diferentes materiales, ser de madera, de plástico, de metal… Ante la duda te recomendamos que las lleves al punto limpio, donde los técnicos te pueden informar.
- Periódicos, revistas, folios: Al de papel y cartón (azul). El papel, si no está sucio, tiene una buena reciclabilidad.
- Pilas: Siempre a contenedores específicos. Si no los encuentras repartidos en tu municipio (por ejemplo, en las marquesinas de los autobuses), tendrás que llevarlas al punto limpio.
- Pintura: Al punto limpio porque tienen componentes químicos que pueden ser tóxicos y hay que tratarlos de manera separada.
- Radiografías: Hay que llevarlas al punto limpio.
- Residuos de pelo y polvo al barrer: Al contenedor de restos (gris).
- Ropa y zapatos: Siempre hay que echarla al contenedor específico de ropa, aunque esté muy vieja. La ropa y el calzado que están en buen estado se podrán reutilizar (donar o vender de segunda mano) y la vieja servirá para trapos de uso industrial.
- Servilletas usadas: Si las servilletas no están manchadas, se pueden tirar en el contenedor de papel (azul). Si tienen restos de comida no grasos, se podrían tirar en el contenedor orgánico (marrón), que es lo que recomiendan la mayoría de los municipios, pero la celulosa se degrada más lentamente que otros residuos orgánicos y podría afectar a la calidad del compost. Y si las servilletas están muy grasientas, hay que tirarlas al contenedor de restos (gris).
- Sartenes y cazuelas: Hay que llevarlas al punto limpio.
- Sobras de comida preparada: Hay que tirar al contenedor de orgánico (marrón) todas las sobras de comida preparada ya sean de carne, pescado, frutas o verduras, al igual que otro tipo de sobras, como las cáscaras de huevo o marisco, pieles de frutas o verduras, espinas de pescado, posos de café o bolsitas de infusiones.
- Tapones de plástico: Hay que tirarlos al contenedor de envases (amarillo), idealmente enroscados en su envase original para evitar que se pierda. Otra buena opción es llevarlos a asociaciones solidarias que recogen tapones y que luego los reciclan consiguiendo una mejor calidad de reciclado.
- Tapones de plástico compostable: Los que están hechos de caña de azúcar, patata maíz, etc. puedes echarlos al contenedor de orgánico (marrón), siempre que su compostabilidad haya sido verificada con el sello OK compost” o “Vincotte”. En caso de duda, al de envases.
- Tarjetas bancarias: Como explicamos en nuestro contenido “Cinco dudas de reciclaje”, las tarjetas contienen residuos peligrosos y minerales que se pueden recuperar, por lo que hay que llevarlas al punto limpio. Eso sí, córtala en trozos antes para destruirla adecuadamente.
- Tarros y frascos de vidrio: Van al contenedor de vidrio (verde), sin las tapas ni tapones, que van al contenedor de envases.
- Toallitas húmedas: No hay que tirar las toallitas húmedas en el WC, aunque lo diga el envase porque se degradan a un ritmo más lento que el papel higiénico y pueden generar obstrucciones en las tuberías y en el sistema de alcantarillado. Deséchalas siempre en el contenedor de restos (gris).
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de OCU. Lee el original aquí]