Estados Unidos ya es uno de los principales socios energéticos de la UE y, con diferencia, el primer proveedor de GNL de la UE: hasta el momento en 2025, el 55 % de nuestro suministro de GNL procederá de Estados Unidos. Estados Unidos también es el primer proveedor de petróleo de la UE (el 17 % de todas las importaciones de la UE en 2024) y un proveedor clave de combustible nuclear y servicios de combustible, con exportaciones estadounidenses a la UE por un valor de alrededor de 700 millones de euros en 2024.

La capacidad total de importación de GNL de la UE asciende actualmente a unos 250 000 millones de metros cúbicos al año, más del doble de las importaciones anuales actuales de GNL. Cabe destacar que, entre 2022 y 2024, se pusieron en marcha en toda la UE un récord de 12 nuevas terminales de GNL y 6 proyectos de expansión , lo que sumó 70 000 millones de metros cúbicos de capacidad de importación. A modo de contexto, la UE ha importado anualmente alrededor de 50 000 millones de metros cúbicos de GNL desde Estados Unidos en los últimos años.

Actualmente, 13 Estados miembros** cuentan con la infraestructura necesaria para importar GNL. La UE cuenta con amplia capacidad disponible para atender importaciones adicionales de GNL, incluso desde EE. UU., para sustituir las importaciones de gas ruso.

El acuerdo político entre la UE y los EE.UU. aumentará aún más la cooperación para garantizar el suministro seguro de energía .

El acuerdo entre la UE y los EE. UU. incluye la intención de adquirir más gas natural licuado (GNL), petróleo y combustibles nucleares estadounidenses, así como tecnologías e inversiones de vanguardia, durante los próximos tres años hasta finales de 2028. Con un consumo previsto de unos 750 000 millones de dólares (unos 700 000 millones de euros) durante todo este período, el acuerdo contribuirá a la implementación de nuestro Plan y Hoja de Ruta REPowerEU para sustituir por completo todas las importaciones energéticas rusas.

Las estimaciones reflejan la solidez de nuestra alianza energética con EE. UU. , que se ha convertido en el principal proveedor de petróleo y GNL de la UE. Además, se basan en un amplio trabajo con los Estados miembros de la UE, la industria y otras partes interesadas para identificar las necesidades energéticas que garanticen la plena independencia energética de la UE respecto a Rusia, la seguridad energética de Europa y precios más bajos para los ciudadanos y las empresas.

Desde la adopción del Plan de Acción para una Energía Asequible en febrero de 2025, la Comisión ha colaborado intensamente con proveedores estadounidenses de GNL. Con este trabajo preparatorio, la Comisión está preparada para organizar un proceso específico —AggregateEU— para recopilar la demanda de las entidades de la UE y compararla con la oferta competitiva de GNL de Estados Unidos para el período comprendido entre 2025 y 2050.

AggregateEU es la iniciativa insignia de la Comisión para la agregación de la demanda y la compra coordinada de gas a nivel europeo como parte de la  Plataforma Energética de la UE , lanzada en abril de 2023, para hacer que el suministro energético de la UE sea más  diverso, seguro y coordinado.

Si bien la Comisión facilita los contactos entre compradores y vendedores relevantes de la UE, las decisiones comerciales naturalmente recaen en las empresas. Al mismo tiempo, EE. UU. deberá apoyar estas compras garantizando un acceso sin restricciones y una capacidad de producción y exportación suficiente.

El acuerdo comercial entre la UE y EE. UU. no socava la determinación de la UE de descarbonizar nuestras economías en un plazo claro. Si bien el acuerdo implica un aumento de las importaciones de energía de EE. UU. durante los próximos tres años, es totalmente compatible con nuestra política a medio y largo plazo de diversificar nuestras fuentes de energía e implementar la Hoja de Ruta REPowerEU para eliminar por completo las importaciones de energía rusa lo antes posible.

La UE mantiene su firme compromiso con la neutralidad climática para 2050 , el objetivo central del Pacto Verde Europeo. La Comisión Europea acaba de proponer una Ley del Clima actualizada con un ambicioso objetivo de reducción del 90 % de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2040.