Entra en vigor la prohibición de plásticos de un solo uso en Reino Unido
El pasado 1 de octubre entraron en vigor las prohibiciones y restricciones relativas al suministro de plásticos de un solo uso en Inglaterra, por lo que en adelante ya no se podrán vender determinados artículos de plástico.
La prohibición se aplicará, entre otros, a los cubiertos de plástico de un solo uso y los vasos y recipientes de comida de poliestireno y deberán acogerse a ella todos los comercios, incluidos los minoristas, los locales de comida para llevar, los vendedores de alimentos y las empresas de hostelería. Esta nueva normativa, que el Gobierno británico anunció en enero de este año, forma parte de un esfuerzo de las autoridades por reducir la contaminación por plásticos.
El Ejecutivo ha estimado que en Inglaterra se utilizan cada año unos 2.700 millones de cubiertos de un solo uso, en su mayoría de plástico, y en torno a 721 millones de platos de un solo uso, pero sólo el 10 por ciento de ellos se recicla. "Esta nueva prohibición es el siguiente gran paso en nuestra misión de acabar con los residuos plásticos nocivos", ha aseverado la ministra de Medio Ambiente, Rebecca Pow, asegurando que "protegerá el medio ambiente y contribuirá a reducir la basura, impidiendo que la contaminación plástica ensucie nuestras calles y amenace nuestra vida salvaje".
La Asociación de Gobiernos Locales (AGL) ha advertido que los ayuntamientos que se enfrenten a empresas que no estén preparadas podrían tener que afrontar costes más elevados debido a la mayor presión a la que se verán sometidos sus ya sobrecargados equipos de normas comerciales, que tendrán que hacer cumplir la prohibición a nivel local. Sin embargo, el Gobierno ha asegurado que ha colaborado estrechamente con la industria para contribuir en su adaptación a los nuevos requisitos, lo que pasa por buscar alternativas y dar salida al exceso de existencias, entre otras soluciones.
También ha colaborado estrechamente con los organismos comerciales y las autoridades locales para ayudar a los responsables de las normas comerciales a prepararse para las nuevas normas. Por su parte, los ayuntamientos han estado recordando durante toda la semana a los comercios los cambios que se avecinan, dada la preocupación de que muchos los desconozcan.
Las empresas que aún cuenten con utensilios de los afectados por la nueva norma podrán suministrar sus platos, bandejas y cuencos de plástico de un solo uso utilizándolos como envase para productos alimenticios preenvasados y listos para el consumo. Estos artículos pasarán a formar parte del régimen de responsabilidad ampliada del productor (RAP), cuya entrada en vigor está prevista para 2025, que garantizará que los fabricantes paguen el coste del reciclado de sus envases. Esta disposición forma parte de las medidas del Gobierno para reducir los envases de plástico, tras la introducción de un impuesto sobre los envases de plástico en abril de 2022 y de tasas sobre las bolsas de un solo uso en 2015.
Además de la EPR, que se ha retrasado ya dos veces, los ministros también tienen previsto introducir un sistema de devolución de depósitos para los envases de bebidas y simplificar las recogidas de reciclaje para los hogares y las empresas en Inglaterra. Atendiendo a los datos del Gobierno, el 95 por ciento del público se posiciona a favor de todas las prohibiciones. No obstante, todavía hay algunos grupos de campaña y empresas que continúan pidiendo a las autoridades que hagan más para abordar el problema.
De hecho, hasta el 70 por ciento de los adultos británicos cree que el Gobierno debería tomar más medidas para combatir el uso del plástico, según una encuesta de YouGov encargada por Just Eat. En el lado positivo, el mismo estudio ha revelado también que el 73 por ciento de los encuestados apoya la ampliación de la prohibición a las cajas de plástico de un solo uso para llevar.
[Este contenido procede de Europa Press. Lee el original aquí]