España cojea en gestión de residuos: una carrera a dos velocidades
España avanza a dos velocidades en materia de gestión de residuos, si tenemos en cuenta los residuos urbanos estamos en los países de cola a nivel europeo, mientras que nos ubicamos en el top 10 de los que más envases recicla, señala a EFEverde Álvaro Otero, coordinador de asuntos corporativos de Ecoembes.
Según Eurostat, la oficina estadística de la Comisión Europea, hasta 2021 el Estado español reciclaba el 70,1% de sus envases, aunque es de los que peor reciclaba los residuos urbanos en general con solo el 42,2%.
Las cifras motivaron que España esté junto con Bulgaria, Chequia, Dinamarca, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Finlandia y Suecia, en el grupo de los países a los que la Comisión Europea les reprocha no haber cumplido con el objetivo del 50% para 2020 de preparación para la reutilización y el reciclaje de residuos municipales, como papel, metal, plástico y vidrio.
No obstante, la Comisión también abrió expediente a todos los países de la Unión Europea por no cumplir con los objetivos vinculantes de recolección y reciclaje de residuos. "Según los últimos datos disponibles reportados por los Estados miembros, todos han fallado en cumplir varios objetivos de recolección y reciclaje de residuos establecidos bajo la legislación actual de residuos de la UE", indicó en un comunicado el Ejecutivo comunitario. “Este expediente viene a confirmar que no se avanza lo suficientemente rápido en materia de reciclaje con lo cual tenemos que reforzarlo y ponernos las pilas como país”, dice el especialista de Ecoembes.
En la UE está muy extendido el sistema de recogida por contenedores de colores. Algunas naciones como Alemania y Noruega han implementado también el sistema de depósito y retorno centrado en latas y botellas, y Bélgica y Reino Unido aplican multan a aquellos que no reciclan correctamente.
En el contexto español, Otero destaca que el sistema de recogida selectiva de envases se implantó con la idea de recoger todos los envases, no solo aquellos que tienen mejor salida en el mercado o se reciclan más fácilmente y en sus más de 25 años se ha consolidado mucho el hábito medioambiental del reciclaje.
Sin embargo, insiste en que no se trata de debatir sobre qué sistema de reciclaje es mejor, sino que hay que “dimensionar las soluciones al tamaño del problema”, pues el sistema en sí es una herramienta, pero el propósito es cumplir los objetivos y superarlos con nota, y en ese sentido, se están viendo otras posibilidades como el Sistemas de Depósito Devolución y Retorno, con el que se cobra un depósito monetario al consumidor o comprador para garantizar el retorno del envase. Otras opciones son el pago de una tasa individual por generación de residuos y la recogida puerta a puerta en los domicilios.
En 2022 se actualizaron las normativas en cuanto a los envases y residuos de envases y de residuos y suelos contaminados para una economía circular con “objetivos muy ambiciosos para los próximos años”, los que una vez consolidados en el país aumentarán la tasa de reciclaje de residuos urbanos a partir de la recogida selectiva.
No obstante, Otero advierte que cada refuerzo del sistema implica una curva de aprendizaje y de una responsabilidad compartida entre las industrias, las administraciones públicas y la ciudadanía, pues el reciclaje no es la solución mágica al tema de los residuos.
La industria ha estado muy acostumbrada a poner productos en los lineales de los supermercados y ahora les corresponde reducir la presencia de envases y la cantidad de materia prima que se utiliza para su fabricación, así como evitar el sobreenvasado, promover la venta a granel y aplicar medidas de ecodiseño destinadas a reducir el impacto en el medio ambiente, explica.
Por otro lado, la administración pública tiene la responsabilidad de implementar un eficiente sistema de recogida en sus municipios, que sea fácil de utilizar y dimensionado a las necesidades de cada localidad. Además de incentivar el hábito del reciclaje en la ciudadanía a partir de sistemas más participativos.
De cara al ciudadano, precisa que el pago por generación tiene un impacto positivo y puede ser una buena estrategia para beneficiar a quienes separen correctamente sus residuos y los coloquen en el contenedor adecuado.
"Ojalá fuera suficiente el compromiso ambiental, que cada uno hiciera lo correcto porque es lo bueno para el medio ambiente", pero el sistema tendrá que adecuarse al conjunto de la ciudadanía, ya que todavía hay ciudadanos que no reciclan correctamente, concluye.
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de EFE VERDE. Lee el original aquí]