Incrementar la alcalinidad oceánica para capturar dióxido de carbono del aire

El océano almacena y absorbe una cuarta parte de las emisiones de CO2 generadas por la actividad humana que calientan el planeta. Sin embargo, a pesar de la función del mar para mitigar los efectos de la crisis climática actual, su capacidad de almacenamiento es limitado.
Numerosos informes e investigaciones apuntan a que el descenso en la captación de CO2 por parte del océano puede ocurrir a medida que el calentamiento global es más pronunciado.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Science Advances, liderado por el científico español Nicolás Sánchez, biólogo marino del grupo de investigación del profesor Ulf Riebesell en el Centro Helmholtz de Investigación Oceánica (GEOMAR), en Alemania, aborda la posibilidad de incrementar la alcalinidad del océano. Esta tecnología se basa en procesos naturales para el almacenamiento y extracción del dióxido de carbono, pero sus repercusiones en ecosistemas marino se desconocen.
“La alcalinización persigue acelerar y ampliar el sumidero de carbono de los océanos mediante el uso de ciertos minerales, cómo los carbonatos y los silicatos”, explica a SINC Sánchez.
De esta forma, la alcalinidad del agua de mar aumenta, se desplaza el equilibrio del carbono hacia los bicarbonatos y los carbonatos, lo que provoca que exista más espacio para que el CO2 sea absorbido sin acidificar aún más los océanos. “Se sabe muy poco sobre las consecuencias que estas perturbaciones a la química del agua podrían tener en la vida marina”, apunta el biólogo marino.
Reducir emisiones, también las históricas
En sus informes más recientes, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, IPCC, indica que para mitigar con éxito el cambio climático, manteniendo el aumento de la temperatura media por debajo de 2° C (preferiblemente 1,5° C), no solo es necesario reducir drásticamente nuestras emisiones de CO2, sino también eliminar de forma activa y permanente una fracción de nuestras emisiones históricas.
“El cambio climático, o el conjunto de consecuencias derivadas de la emisión humana de gases de efecto invernadero bien podría ser el mayor reto al que nos enfrentamos en la actualidad. El CO2 es uno de dichos gases que atrapan el calor, y sus niveles han aumentado casi un 50 % desde la revolución industrial”, asevera el científico.
En este contexto, varios grupos científicos han experimentado con múltiples técnicas para eliminar el CO2 del aire, denominadas tecnologías para la eliminación del dióxido de carbono (CDR, por sus siglas en inglés).
“Algunas técnicas CDR son puramente tecnológicas, mientras que otras utilizan la naturaleza como aliada. Entre éstas últimas se encuentra el aumento de la alcalinidad oceánica (OAE, por sus siglas en inglés) que se inspira en el proceso natural de meteorización de las rocas, responsable de equilibrar el ciclo del carbono, aunque a escalas de tiempo muy lentas”, apunta Sánchez.
De hecho, este es el proceso responsable de que los océanos ya hayan absorbido de forma natural entre una cuarta y una tercera parte de nuestras emisiones de carbono.
[Este contenido procede de Agenciasinc Lee el original aquí]