La UE alerta sobre el vertido ilegal de residuos alemanes en un pueblo checo

Los primeros camiones de residuos llegaron a Jiříkov, un pueblo del noreste de Chequia, antes de Navidad. Otros les siguieron en enero.
La alcaldesa de Jiříkov, Barbora Šišková, declaró a Euractiv Czechia que, cuando planteó públicamente el problema, descubrió otros casos en otros municipios.
El cargamento, procedente de la empresa alemana ROTH International y etiquetado como residuos plásticos, estaba destinado a la empresa checa Piroplastik, que afirmaba procesar materiales plásticos. Sin embargo, al inspeccionarlo, resultó ser fibra de vidrio -casi imposible de reciclar-, lo que levantó sospechas de vertido ilegal.
Las autoridades se han incautado de cinco camiones en el lugar, y los funcionarios locales y la policía siguen investigando. Mientras tanto, inspectores de la Inspección de Medio Ambiente checa coordinan esfuerzos con las autoridades alemanas para devolver los residuos a su origen.
«Es evidente que los residuos proceden de Alemania», confirmó a Euractiv Czechia la portavoz del Ministerio checo de Medio Ambiente, Veronika Krejčí.
Euractiv Czechia se puso en contacto con la empresa alemana para pedirle comentarios, pero no obtuvo respuesta.
Mientras tanto, el alcalde se muestra furioso por el hecho de que los países más ricos exporten estos residuos a los más pobres y promete luchar contra el problema a escala europea.
«No sólo nos afecta a nosotros, sino que es un problema paneuropeo», añadió.
El ministro checo de Medio Ambiente, Petr Hladík (KDU-ČSL, PPE), intervino y visitó Jiříkov el lunes con el objetivo de abordar la cuestión de los traslados transfronterizos no autorizados de residuos a escala europea, según un portavoz del ministerio.
El eurodiputado checo Tomáš Kubín (ANO, PfE) también cree que el incidente de Jiříkov «tiene realmente una dimensión “europea”», señalando que las palas de los aerogeneradores -hechas de materiales compuestos- son extremadamente difíciles y caras de reciclar.
«El hecho de que la renombrada empresa ROTH International GmbH, que presume de reciclar aerogeneradores, tenga que recurrir al envío de residuos a través de la frontera dice mucho», afirmó Kubín, quien añadió que ya es hora de que la UE se tome en serio este asunto.
Según él, el problema no se limita a Alemania o Chequia, señalando que algunos países europeos han prohibido el vertido en vertederos de las palas de turbinas, lo que ha obligado a los operadores a buscar alternativas, a veces de manera que eluden la supervisión legal.
El eurodiputado checo ya ha planteado el tema en el Parlamento Europeo. Le dijo a Euractiv Chequia que tomó algunos de los materiales del alcalde de Jiříkov y los entregó al presidente de la comisión de medio ambiente del Parlamento Europeo.
Jindřich Petrlík, de la organización medioambiental Arnika, advirtió que en los desechos de aviones se encuentran retardantes de llama bromados y metales pesados que, con el tiempo, se liberan y son perjudiciales para el medio ambiente.
El ministerio ahora está tratando de encontrar una solución en cooperación con las autoridades alemanas, con la expectativa de que comiencen el proceso de devolver los desechos a Alemania.
[Este contenido procede de Euractiv Lee el original aquí]