Los ayuntamientos británicos declaran la guerra a los vapeadores desechables
La Asociación de Gobiernos Locales, que representa a los ayuntamientos de Inglaterra y Gales, ha pedido al Gobierno que prohíba la venta y fabricación de vaporizadores de un solo uso antes de 2024.
Los vapeadores desechables son un "peligro" para la recogida de residuos y basura y provocan incendios en los camiones de basura, según la Asociación de Gobiernos Locales (LGA por sus siglas en inglés), que afirma que deberían prohibirse por motivos medioambientales y sanitarios. Según un estudio encargado por Material Focus, en el Reino Unido se tiran a la basura 1,3 millones de vapeadores desechables a la semana, es decir, dos cada segundo.
Sin embargo, la UK Vaping Industry Association (UKVIA) afirma que los vaporizadores desechables ayudan a los fumadores a dejar de fumar y pueden reciclarse. El director general de la UKVIA, John Dunne, declaró a Circular Online que "no es casualidad" que el descenso del tabaquismo haya coincidido con el aumento de la popularidad de los vapeadores desechables por su facilidad de uso y accesibilidad. "Han demostrado ser muy populares entre las personas con bajos ingresos, que se encuentran entre los fumadores más frecuentes", dijo Dunne.
Según la LGA, las baterías de litio que se encuentran en el interior del plástico de los vaporizadores desechables pueden "aumentar bruscamente" de temperatura si se aplastan y volverse inflamables. Los ayuntamientos también han advertido de que los vapes de un solo uso son "casi imposibles" de reciclar sin pasar por un tratamiento especial, ya que sus baterías no pueden separarse de la carcasa de plástico. Los vapeadores desechables suponen un coste para los contribuyentes debido a los daños causados por el fuego a los equipos y al tratamiento especializado necesario para reciclar los productos.
David Fothergill, presidente de la Junta de Bienestar Comunitario de la AGL, ha declarado: "Los ayuntamientos no están en contra de los vapeadores: "Los ayuntamientos no son contrarios a los vaporizadores, que han demostrado ser menos nocivos que el tabaco y pueden utilizarse como herramienta para dejar de fumar. "Sin embargo, los vapeadores desechables son fundamentalmente defectuosos en su diseño y productos intrínsecamente insostenibles, lo que significa que una prohibición total será más eficaz que los intentos de reciclar [estos artículos]".
Los vapeadores de un solo uso ensucian nuestras calles como basura, son un peligro en nuestros camiones de basura, son caros y difíciles de tratar en nuestros centros de reciclaje. Sus colores, sabores y publicidad son atractivos para los niños y las sanciones para los minoristas que los venden no van lo suficientemente lejos. "Los ayuntamientos instan al Gobierno a tomar estas medidas para proteger nuestro planeta, mantener a salvo a los niños y ahorrar dinero a los contribuyentes", concluyó.
Dado que la UE ha propuesto prohibirlos en 2026 y Francia lo hará en diciembre de 2023, la LGA afirma que la prohibición en el Reino Unido debe entrar en vigor "rápidamente" para que no lleguen más vapeadores desechables a medida que se cierran otros mercados.