El gobierno gallego reforzará el control sobre la gestión que se hace en la comunidad de los residuos industriales con el doble objetivo de reducir su generación y de optimizar el tratamiento de este tipo de desechos, teniendo en cuenta tanto su volumen como su relevancia ambiental por los riesgos potenciales que llevan asociados.

Esta es una de las novedades del nuevo Plan de inspección ambiental de Galicia 2025-2030 de la Consellería de Medio Ambiente que va en línea con los objetivos y retos en materia de clima asumidos por la Xunta y con las políticas para el impulso de la economía circular.

Una de las novedades es que por primera vez, la planificación plurianual de la Xunta en este ámbito incluirá un programa específico para los gestores de residuos industriales con el que se espera contribuir a promover una política "adecuada y eficaz" en este ámbito.

Además, la administración autonómica ha explicado que el nuevo plan de inspección contará con otros cuatro ámbitos de actuación en función del tipo de sujeto que se someta a vigilancia: instalaciones con autorización ambiental integrada (AAI), traslado de residuos, vertederos, otros actividades y los gestores de residuos.

El objetivo es conseguir una mayor eficiencia en la labor de los inspectores que realizan esta función, comprobando que las distintas instalaciones cumplen con la normativa sectorial vigente y centran sus esfuerzos en evitar o, cuando esto no sea posible, reducir y controlar la contaminación sobre los distintos vectores ambientales.

Asimismo, se incluye también un plan transversal de gestión de la calidad de la inspección ambiental que prevé, entre otras medidas, el desarrollo dentro de la plataforma digital GAIA del módulo de seguimiento ambiental y de nuevas funcionalidades en la aplicación de inspección para aumentar la telematización, la transparencia y la relación directa con los interesados.

La Xunta ha recordado que el Plan de inspección ambiental de Galicia 2025-2030, que entrará en vigor este año, es el tercero que aprueba el Gobierno gallego desde 2013 de acuerdo con la normativa europea y nacional. Su ámbito de aplicación abarcará todas las actividades de cualquier tipo que sean susceptibles de afectar negativamente al medio ambiente y que se localicen o desarrollen dentro del ámbito territorial de Galicia.

En la misma línea, el nuevo programa plurianual define las líneas estratégicas y el marco de actuación a seguir en el periodo 2025-2030 aunque deberá desarrollarse a través de sucesivos programas anuales para tener un control sobre las actividades implantadas en el territorio y las repercusiones que puedan tener sobre el medio ambiente y la salud.

La Xunta también ha detallado que en el marco del Plan de inspección ambiental 2019-2024 se realizaron un total de 7.940 visitas, tanto programadas como aleatorias, repartidas en cuatro grandes áreas: actividades sometidas a AAI, actividades que no necesitan contar con una AAI, traslado de residuos transfronterizos y vertederos.

Como aspectos positivos y más relevantes en los últimos seis años, el Gobierno gallego ha destacado que casi el 60% de las instalaciones sometidas a la normativa de prevención y control integrados de la contaminación incrementaron el grado de cumplimiento de su autorización ambiental.

Además, ha señalado que se constató una mejora generalizada del cumplimiento ambiental por parte de los sectores objeto de inspección -talleres, depósitos de chatarra, puntos limpios- y una merma de los puntos de vertidos incontrolados (PVI) de residuos en Galicia.

[Este contenido procede de El Economista. Lee el original aquí.]