Reciclar ropa, una tendencia de moda
Recuperar ropa está de moda. Recuperar no significa adquirir prendas nuevas, significa comprometerse con el planeta y con las personas. Porque la moda es cíclica, y cada cierto tiempo se repiten el estilo y la estética en nuestra forma de vestir, el consumo responsable y sostenible ha venido para quedarse. Un consumo que puede recuperar el equilibrio medioambiental y la empleabilidad de personas en situación vulnerable.
La industria textil es una de las más contaminantes del planeta. Cada año, se producen más de 1.000 millones de prendas de vestir. Con esta cantidad, cada habitante del planeta podría estrenar 13 prendas al año. Según la ONU, los ciudadanos compran un 60% más de ropa que hace una década, y el tiempo de uso de las prendas se ha reducido un 36%. Si tenemos en cuenta que la fabricación de una camiseta de algodón consume 2.500 litros de agua y provoca la emisión de casi 3 kg de CO2, podemos hacernos una idea del daño medioambiental que provoca este auge en la producción y el consumo textiles. Para agravar la situación, la recuperación y el reciclaje de residuos textiles no se corresponde con los elevados niveles de producción y consumo.
En nuestro país, se producen casi 1 millón de toneladas de residuos textiles. De estas cantidades, sólo el 12% se recoge para su reutilización o reciclaje. Incrementar este porcentaje, no sólo evitaría un grave daño medioambiental, sino que ayudaría a crear 15.000 empleos directos en el mercado europeo, según un estudio de la consultora McKinsey & Company.
Afortunadamente, cada día son más las personas que toman conciencia de este impacto y se deciden, para sus compras textiles y de otro tipo, por la segunda mano. Recuperar residuos textiles y acondicionarlos para su reutilización permite, por tanto, recuperar el equilibrio medioambiental y social.
La Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria (AERESS), plataforma estatal que representa a 37 entidades especializadas en la inserción sociolaboral mediante la gestión de residuos, con presencia en 13 comunidades autónomas, es pionera y cuenta con una larga experiencia en la recogida y preparación para la reutilización de ropa usada y el fomento, a través de ella, de la inserción laboral de colectivos vulnerables. Las entidades de AERESS gestionan una media de 20.000 toneladas de textiles anualmente, de las que más de 6.000 son reutilizadas. Con esta labor, evitan la emisión de 43.000 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera y generan alrededor de 2.000 puestos de trabajo anuales, de los que más del 50% son facilitados a mujeres.
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de AERESS]