Residuos industriales transformados en energía y purificación de aguas

El químico Helir Joseph Muñoz Alvear (Pasto, Colombia, 1991) ha propuesto una solución para un problema ambiental específico, el residuo que se genera durante el reciclaje del aluminio, que se suele almacenar en vertederos especializados. Este investigador ha desarrollado para su tesis doctoral, defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), un método que transforma dicho desecho en perovskitas, materiales catalizadores que pueden emplearse para, por un lado, producir gas de síntesis, que permite obtener gasolina sintética y por otro, para eliminar pesticidas presentes en las corrientes de aguas superficiales.
“El reciclaje del aluminio permite recuperar aluminio metálico de productos ya utilizados y fuera de uso como las latas de refresco, piezas de automóviles y electrodomésticos y marcos de ventanas”, ha explicado Heli Joseph Muños, quien ha señalado que, “para aumentar el rendimiento de su recuperación, se añade una mezcla de sales, que, posteriormente, genera un residuo”. Si no sele encuentra una aplicación, este residuo es gestionado mediante almacenamiento en vertedero controlado y construido específicamente para este tipo de materiales”, ha señalado.
Muñoz buscaba “una posible aplicación medioambiental y energética que permitiera dar salida a este residuo industrial y que consiguiera estar integrada en el concepto de economía circular”. La tesis doctoral ha sido dirigida por dos investigadores del Instituto INAMAT2 de la UPNA: el catedrático Antonio Gil Bravo y la profesora Sofía Korili.
En concreto, Helir Muñoz ha desarrollado un método que consiste en extraer el aluminio presente en los residuos generados durante el reciclaje de dicha sustancia. Mediante procesos químicos, lo transforma en unos materiales denominados perovskitas. Estas últimas funcionan como catalizadores o aceleradores de ciertas reacciones químicas.
El investigador las ha utilizado en dos procesos. Uno de ellos es el reformado seco de metano, que transforma el dióxido de carbono y el metano, dos gases responsables del efecto invernadero, en una mezcla conocida como gas de síntesis. Este gas puede ser utilizado para producir combustibles sintéticos, como la gasolina. El otro tiene un carácter medioambiental, pues las perovskitas presentan “unas propiedades tan interesantes y versátiles” que son útiles en la fotodegradación y/o la peroxidación catalítica en fase húmeda. Estos procesos emplean la luz solar y/o el peróxido de hidrógeno para eliminar pesticidas, como el carbofurano, presentes en las corrientes de aguas superficiales.