Un proyecto investiga cómo crear baterías más sostenibles, seguras y duraderas
Los avances en movilidad eléctrica están revolucionando la movilidad urbana y de corta distancia. Sin embargo, existe una clara necesidad de satisfacer las altas prestaciones que requiere la movilidad eléctrica para el transporte de larga distancia, ya sea por carretera (como deportivos, camiones o autobuses), aviación eléctrica, transporte marítimo, o para nuevos medios eléctricos ferroviarios o hyperloop. Uno de los retos pendientes para aprovechar todo el potencial de la electromovilidad se encuentra en el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de energía de altas prestaciones, como baterías, pilas de combustible, u otras alternativas tecnológicas emergentes.
El proyecto MODALT, liderado por ZELEROS, con la participación de AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, el Instituto CMT Motores Térmicos de la Universitat Politècnica de València (UPV) y ZIUR Composite Solutions, surge para afrontar este reto y acelerar el desarrollo y validación de tecnologías de movilidad eléctrica de alta potencia, capacitando a la industria para dirigirse a nuevas oportunidades de mercado.
Así, esta investigación industrial, que cuenta con la financiación de la Agencia Valenciana de la Innovacion (AVI), consiste en el diseño, prototipado, testeo y validación de un módulo de almacenamiento de altas prestaciones y su integración en packs de baterías modulares para aplicaciones de movilidad eléctrica de alta potencia y energía.
En palabras de Daniel Fons, Program Technical Leader de Zeleros “MODALT nos permitirá generar un conocimiento diferencial para poder desarrollar y fabricar baterías más sostenibles, ligeras, seguras, y con mayor durabilidad. El módulo de almacenamiento que estamos desarrollando contribuirá a desbloquear aplicaciones de vehículos electrificados de altas prestaciones, ya que su diseño cuenta con los requisitos de potencia, energía, rendimiento y operación que demandan estos vehículos”.
Además, “desde el punto de vista de los materiales, el uso de composites termoplásticos permite que los materiales que conforman la parte estructural de las baterías, llegados al final de su vida útil, tengan un porcentaje de reciclabilidad superior al de los sistemas convencionales, contribuyendo a la circularidad del sector y convirtiéndolo en uno más sostenible y comprometido con el medio ambiente”, ha añadido Guillermo Ulldemolins, investigador en movilidad sostenible y del futuro en AIMPLAS,
Asimismo, el tratamiento y procesado con matrices termoplásticas permite la incorporación de partículas conductoras e ignífugas, consiguiendo de esta manera propiedades tan importantes como el apantallamiento electromagnético y la resistencia al fuego. El refuerzo con fibras largas permite obtener materiales de alta rigidez, sin comprometer la resistencia al impacto. Como resultado final del proyecto, se diseñará un módulo de almacenamiento validado en laboratorio con ensayos eléctricos, mecánicos y térmicos de forma experimental, simulando distintos ciclos de conducción.
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de AIMPLAS]