El acuerdo para construir la planta de residuos de Sant Jaume de Llierca ya está cerrado. Tras meses de negociaciones y más de cinco años de conflictos entre el Consell Comarcal y Ayuntamiento, se ha consensuado una nueva ubicación en el sector sur del polígono industrial de Politger. Los técnicos deberán determinar cual es el terreno más adecuado y el Consell Comarcal asumirá el coste de la compra.

La previsión es que la planta, que supondrá una inversión de 14 millones de euros por parte de la Agència de Residus de Catalunya, pueda entrar en funcionamiento en 2018 con una capacidad de tratamiento de 25.0000 toneladas de residuos al año.

El director de la Agència de Residus de Catalunya, Josep Maria Tost, ha subrayado la necesidad de esta infraestructura para dar servicio a la Garrotxa y al Pla de l’Estany porque las plantas que funcionan en estos momentos no pueden asumirlo.

La planta será modular, hecho que permitirá adaptarse a las necesidades de reciclaje, más pequeña de lo previsto inicialmente y no se podrá ampliar. ”Estamos satisfechos porque se ha acordado que vaya en suelo industrial y lo que queremos hacer a partir de ahora es controlar que todo es haga bien”, ha afirmado el alcalde del municipio, Jordi Cargol.