Acumulación de neumáticos fuera de uso en el Complejo Ambiental de Tenerife
Casi 7.500 toneladas de neumáticos en desuso llevan más de diez años esperando ser destruidos en el Complejo Ambiental de Tenerife (antes Pirs), en Arico, y desde el Cabildo se anuncia para el próximo año la desaparición de los mismos, ya sea a través de un concurso de empresas o por vía de urgencia. José Antonio Valbuena, el consejero de Medio ambiente, afirma: “Los neumáticos se irán de allí en 2018”.
El consejero explica que “ahora se están terminando de redactar los pliegos del nuevo contrato de gestión que permitirán empezar a retirarlos en 2018”, algo que ya anunció hace un año. “En caso que el contrato se dilate -prosigue- se hará un procedimiento paralelo para empezar de todas formas en ese año y no retrasarlo más”, recordando que “el Complejo Ambiental de Arico es un receptor de residuos, no generador; los residuos los damos a sistemas integrados de gestión”.
Hasta ahora, gobiernos e instituciones públicas han movido ficha para tratar de reconvertir todos esos residuos en materiales para construir carreteras, pisos de pistas de atletismo y parques infantiles, césped artificial y muchas otras soluciones, pero aún no es suficiente para absorber toda esa producción desmedida.
Así, empresas sin ánimo de lucro, como Signus Ecovalor, ha sido la encargada de recoger, el año pasado, más de siete mil toneladas de neumáticos en Canarias en en 875 puntos de generación. Por islas, en Tenerife retiró 3.202 toneladas, seguida de Gran Canaria, con 2.055, retirándolos principalmente de servicios de neumáticos y talleres, gracias a las empresas de recogida Martínez Cano Canarias y Geneus Canarias. Del total de neumáticos recogidos, 610 toneladas se destinaron a la reutilización, tanto para la venta de ocasión como para su recauchutado. Sin embargo, las 7.500 toneladas depositadas en el Complejo Ambiental de Arico entre 2001 y 2006 duermen el sueño de los justos a la espera de ese concurso de explotación del que habla José Antonio Valbuena, que le supondrá a las arcas públicas 450.000 euros, un poco más si se hace por urgencia porque “implica hacerlo en menor tiempo”, aunque avisó de que no habría gran diferencia económica.
Para Valbuena, en Arico no hay posibilidad de que se produzca un incendio como el de Seseña (Toledo), porque aquel vertedero estaba incontrolado y era “diez veces mayor”.
Los 23 puntos con neumáticos, además, están repartidos, hay seguridad las 24 horas, el Complejo Ambiental está perimetrado con vallas y el polígono cuenta con su propia red de incendio, informa el consejero. Recordó Valbuena que se trata de un almacenamiento temporal autorizado por el Gobierno de Canarias hasta el año 2006, en el que “ya no se depositan neumáticos”.
Sebastián Martín, concejal de Sí se puede en el Ayuntamiento de Arico, denunció en mayo de 2016 ante la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (Apmun) del Gobierno de Canarias la acumulación de neumáticos fuera de uso en el Complejo Ambiental de Tenerife. Un año y medio después, esa denuncia sigue sin resolución, al igual que el expediente abierto por el Ayuntamiento de Arico, tras aprobarse en pleno.
El concejal instaba al Ejecutivo autonómico a abrir el expediente correspondiente y adoptar las medidas cautelares necesarias para garantizar la protección y seguridad de las personas. Martín estima que, en estos momentos, el depósito de neumáticos en el antiguo Pirs de Arico ocupa una superficie total de 79.491,81 metros cuadrados. “Se puede considerar como uno de los mayores vertidos de neumáticos de todo el Estado Español, ya que el de Seseña tenía una superficie de 112.000 metros cuadrados”, apuntó el concejal.
Martín explica que no se aprecia que la instalación tenga el acceso restringido, de forma que lo depositado quede aislado de las demás dependencias de la instalación, además, en algunas áreas los accesos no son adecuados y no existen vallas, en contra de lo que se afirma desde el Cabildo tinerfeño.