Andalucía: Sellado el vaso I del vertedero de Nerva (Huelva), primer paso para su clausura
La empresa Diseño de Soluciones Medioambientales (DSM), que gestiona el vertedero de Nerva (Huelva) ha finalizado con "éxito" el sellado del vaso I del depósito, correspondiente a residuos no peligrosos, en virtud de la planificación prevista. Este cierre forma parte de un plan progresivo de sellado de vasos, tras alcanzar el final de su vida útil, presentado por DSM a petición de la Administración.
Según ha indicado la empresa en una nota de prensa, con el sellado del vaso I se inicia el proceso de cierre de las instalaciones, que continuará de forma progresiva a medida que se agoten las capacidades disponibles. Al respecto, la compañía ha detallado que este vaso fue el primero para residuos no peligrosos que entró en explotación en la instalación. Estuvo activo de 1998 hasta 2005, año en que pasó a su fase de preclausura, tras la colocación de una capa de cobertura de tierras de 0,7 metros de espesor como primera capa de sellado.
De este modo, el sellado final del vaso I se ha ejecutado en dos fases, una que se inicia en 2021, y otra en 2022. Esta actuación representa el "primer hito" de las siguientes clausuras que se realizarán en la instalación, siguiendo el plan presentado a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. En dicho plan, los sellados se desarrollan de forma sectorizada en las superficies de cada vaso, atendiendo a sus tiempos de llenado y en función de las capacidades aún disponibles en cada uno de ellos. Dichas capacidades fueron aprobadas en la resolución de Autorización Ambiental Integrada de 2008, en la que se recogen los volúmenes autorizados a la planta y que aún no han sido ocupados en su totalidad.
Así, con este plan, se ordenan y adelantan los tiempos de sellado, que van a estar marcados por la vida útil de los distintos sectores, atendiendo a áreas más reducidas dentro del total de superficie de cada vaso. Se realizarán sellados parciales de los vasos sin necesidad de esperar al llenado del depósito en su totalidad y completar así el total de su ocupación. Esto permitirá "la progresiva integración en el entorno natural del espacio ocupado por los depósitos gracias a una transformación secuencial de las áreas en explotación en áreas revegetadas", ha señalado la compañía.
Una vez se han colocado los elementos de impermeabilización para el sellado, se pasa a la fase de revegetación para la restauración paisajística. Estas labores tienen como objetivos la "minimización de los fenómenos de erosión a largo plazo y la potenciación del desarrollo de ecosistemas naturales mediante la introducción de las especies vegetales autóctonas de la zona". Además, los trabajos permitirán el uso futuro de este espacio en actividades de producción de energías limpias, propuesta también contemplada dentro del plan de sellado y clausura de los vasos.
Sobre el depósito de residuos que la sociedad opera en Nerva, el director general de DSM, Manuel Roca, siguiendo el principio fundamental de protección al medio ambiente, ha incidido en "la importancia" de finalizar de forma ordenada un proyecto que comenzó en 1998, y que "entra en sus etapas finales", pero que "demanda necesariamente agotar su capacidad autorizada para que en este tiempo se puedan acometer de forma paulatina las inversiones necesarias hasta su clausura final, tal y como se han ido aprobando en las sucesivas resoluciones administrativas".
"Es imprescindible mantener el servicio esencial que se presta a la actividad industrial, en tanto en cuanto no existen alternativas a la gestión de determinadas tipologías de residuos que actualmente se producen y para los que la planta de DSM supone el único tratamiento posible", ha añadido. Además, Roca ha valorado que "se necesita tiempo, inversiones, orden y una adecuada planificación, así como contar con todas las garantías legales y ambientales antes del cierre final de la instalación".
Asimismo, el director general ha explicado que este periodo permitirá al sector "trabajar en favor del desarrollo y la puesta en funcionamiento de nuevas y mejores tecnologías encaminadas a la valorización y a la recuperación de los residuos como mejores tratamientos alternativos al depósito, siguiendo así los objetivos marcados en la inminente Ley de Economía Circular de Andalucía".
[Esta noticia fue publicada originalmente en Europa Press. Lee el original aquí]