Aprobadas nuevas ayudas a municipios para mejorar la gestión de residuos en Castilla la Mancha
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha manifestado el compromiso del Gobierno regional con el medio ambiente a través de una línea de ayudas para entidades locales (ayuntamientos, diputaciones provinciales y mancomunidades) destinadas a la mejora de la gestión de los residuos domésticos, con un presupuesto de 25 millones de euros. Así lo ha anunciado en Puertollano (Ciudad Real) tras inaugurar la I Jornada sobre Calidad del Aire junto a la alcaldesa, Mayte Fernández, que ha reunido a expertos de primer nivel en la materia.
En este contexto, ha destacado que es “la apuesta más grande" que se ha hecho en la materia en Castilla-La Mancha durante los últimos diez años por la recogida selectiva de todos los residuos y la valorización de los mismos, a través de unas ayudas que se destinarán preferentemente a fomentar la recogida selectiva y mejorar el tratamiento de los biorresiduos domésticos, así como a la construcción de plantas autorizadas para la gestión de residuos de la construcción.
Las inversiones irán dirigidas a mejorar la recogida selectiva, el transporte y el tratamiento de los residuos domésticos en general, fomentando especialmente la recogida separada en los municipios. Las obras y servicios estarán financiadas al 80% por los fondos FEDER y la ayuda máxima concedida por actuación alcanza hasta los seis millones de euros de los gastos elegibles, cuando el proyecto sea para instalaciones de nueva construcción y de tres millones de euros para el resto de proyectos.
El titular de Medio Ambiente en Castilla-La Mancha ha incidido en que esta política se enmarca en la apuesta regional por la economía circular y muestra de ello es la Ley que se está desarrollando en esta materia, que “a día de hoy no tienen ninguna Comunidad Autónoma, lo que nos va a situar en un ejemplo a nivel nacional”. Además, ha recordado los pasos que se están dando para mejorar la eficiencia de los edificio públicos y recortar las emisiones de CO2 a la atmósfera con la sustitución de calderas de gasoil por las de biocombustibles, gracias a la Estrategia Regional de Biomasa Forestal.