Las 32 comarcas aragonesas destinaron en el 2015 el 16,75% de su presupuesto a la gestión de residuos urbanos, una de las competencias que ejercen y que, desde su creación, ha ido aumentado de forma paulatina, adquiriendo un peso y una importancia considerables en su quehacer diario.

El pasado año, los entes comarcales gastaron un total de 18.439.164 euros en todo el proceso de tratamiento de los residuos, que incluye la recogida, el traslado y la eliminación o reciclado de los residuos. Se trata de una de las funciones transferidas más costosas, solo por detrás de la acción social, que en el 2015 supuso un desembolso de más de 29 millones de euros.

"Es sin duda de una competencia muy cara", señala Alfonso Salillas, vicepresidente de la comarca de Monegros. "En nuestro caso, disponemos de cinco camiones que tienen que desplazarse por todo el territorio y llegar a los 50 núcleos urbanos de la comarca", añade. "Solo el mantenimiento de esos vehículos es un capítulo de gastos muy importante», asegura.

Curiosamente, los entes comarcales están cumpliendo este cometido sin recibir apenas subvenciones, únicamente cuatro el pasado ejercicio frente a las 69 que se solicitaron hace seis años.

En el mismo periodo, tal y como refleja el balance realizado por la DGA sobre el estado de los nuevos entes territoriales, han disminuido las toneladas recogidas de residuos urbanos, si bien, como contrapartida, han ido incrementándose las de envases ligeros y aceites usados. Paralelamente, ha aumentado el número de puntos limpios distribuidos por la geografía de Aragón (144 de tipo fijo), así como el número de contenedores de residuos urbanos, de vidrio y de papel y cartón.

Las comarcas regentan en la actualidad cinco vertederos controlados y poseen un parque de 116 camiones, 22 más que en el año 2009. Asimismo, poseen nueve estaciones de transferencia, los puntos donde los residuos se trasvasan a vehículos especialmente acondicionados para su traslado a los centros de reciclaje. Se puede decir que Aragón, pese a sus problemas de despoblación, está bien cubierta en cuanto a contenedores. Existen 21.327 de residuos sólidos urbanos, 4.131 de vidrio y 5.111 de papel y cartón. Hace solo seis años, había mil unidades menos, aproximadamente, de los dos últimos tipos de depósito, mientras que el de residuos urbanos se mantiene sin apenas variación.

CONTENEDORES

También se han registrado avances en los contenedores de envases ligeros (6.585 en la actualidad), de aceites (909), de pilas (917) y de fluorescentes (136).

Sin embargo, debido las diferentes fórmulas de gestión del servicio, que además de comarcal puede ser privado , provincial, municipal o autonómico, el número de toneladas métricas retiradas de residuos sólidos urbanos pasó de 230.000 en el 2009 a 178.000 el año pasado, y algo parecido sucedió con el vidrio, que bajó de 13.000 a menos de 10.000.

Las comarcas tienen entre sus atribuciones la de realizar campañas de fomento de la concienciación medioambiental el año pasado realizó 200, casi cien más que en el año 2009.