La Comisión de Economía y Hacienda de Barcelona ha aprobado definitivamente la semana pasada la nueva tasa de servicio de recogida de residuos doméstica que prevé que 557.000 hogares, un 73,3% del total, paguen entre 27 y 51 euros, lo que supone entre 2,25 y 4,25 euros mensuales. La aprobación llega después de que se hayan resuelto las alegaciones presentadas en el período de información pública en la creación de la ordenanza fiscal correspondiente, y ha contado con los votos a favor del Gobierno municipal y ERC, y los votos en contra de JxCat, PP, Cs y BCN Canvi.

El concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, ha explicado que es una "propuesta de salida y base que tendrá que ir evolucionando e incorporando modificaciones" que permitan acercarse a una tarificación más justa que la actual, que es a través de impuestos generales, ha señalado. Las tarifas de la tasa se fijan según el tipo de vivienda que recibe el servicio de suministro de agua, en función de su caudal nominal y los tramos de consumo, y el consistorio calcula que el segundo semestre de 2020 supondrá 20,5 millones y, a partir de 2021, 41 millones de euros anuales. 

El concejal de ERC Jordi Coronas ha avalado la nueva tasa de residuos como "herramienta" aunque ha asegurado que no es la tasa que les gustaría, y ha reclamado que el recibo sea claro, que se avance lo más rápido posible, y que se lleven a cabo todos los elementos necesarios para mejorar la gestión de la recogida. La concejal de JxCat Elsa Artadi ha considerado que la nueva tasa de residuos no es "bastante transparente" y cree que es contraria a las consideraciones de la UE, en la misma línea que la concejal de BCN Canvi Eva Parera, que ha pedido que el recibo sea claro. Por su parte, la concejal de Cs Luz Guilarte ha reprochado que "la tasa para aprender a reciclar costará 40 millones de euros", por lo que cree que está muy mal pensada, mientras que el concejal del PP Josep Bou ha señalado que el Gobierno municipal no acierta en la manera de aplicarla.