Cada taller genera más de una tonelada de neumáticos usados al año
En España, cada persona genera media tonelada de residuos al año, de ellos 189 kilos, menos de la mitad, acaban recuperados o reciclados y el resto acaba en vertederos o quemados. Alemania está a la cabeza del reciclado con un 70% y la media europea en un 49,2%, España se queda por debajo con un 40,5%, lejos del 50% fijado por la UE.
Anualmente en el mundo se desechan 25 millones de toneladas de neumáticos, 7 millones en Europa y más de 290.000 toneladas en España, cabe reseñar que el 100% de los neumáticos usados recogidos se reciclan, mismo porcentaje que el papel y el vidrio.
En nuestro país hay cerca de 42.000 talleres mecánicos del automóvil, de ellos 27.000 cambian neumáticos de forma habitual. Estos puntos generadores, recogen la inmensa mayoría de las más de 290.000 toneladas de neumáticos fuera de uso desechados anualmente.
Los neumáticos fuera de uso no son desechos, contienen materiales muy útiles, que se extraen y separan para su uso en diversas industrias como materia prima secundaria. Están compuestos por un 16% de caucho natural, un 27% de caucho sintético, un 14% de fibra textil, un 14% de acero y un 28% de negro carbón, aditivo imprescindible para endurecer el caucho y disipar el calor de la banda de rodadura.
Estos materiales, una vez separados, se recuperan para nuevos usos. El caucho reciclado procedente de neumáticos fuera de uso tiene aplicación en numerosos productos y servicios ecológicos que ofrecen nuevas alternativas dentro de la industria, la construcción, el deporte, la agricultura, la ganadería, la decoración, las infraestructuras…etc. De la mano de los últimos avances tecnológicos, este caucho triturado, granulado o en forma de polvo se reutiliza en una lista inacabable de nuevos usos que ofrecen grandes ventajas en términos ambientales y económicos.
Entre otros usos, el granulado de goma se utiliza para el asfaltado de carreteras más seguras, silenciosas y duraderas, losetas de seguridad absorbe impactos, pavimentos para parques infantiles, canchas deportivas, césped artificial, tejados para viviendas. Otros usos más recientes y muy interesantes del caucho son la obtención de eco-combustible a través de la pirólisis. Este es uno de los procedimientos actuales más ecosostenibles para convertir los neumáticos no sólo en combustibles alternativos, sino para transformarlos también en energía y productos petroquímicos de alto valor añadido.
El acero reciclado que se recupera de los neumáticos es de una alta calidad y, una vez limpio, es demandado por la industria siderúrgica como materia prima para la producción de acero nuevo. La fibra textil encuentra algunas aplicaciones en la elaboración de materiales aislantes y elementos de construcción, si bien actualmente, su destino principal es la valorización energética, mediante su transformación en un combustible sólido recuperado en la industria cementera.
La recogida y tratamiento de los neumáticos fuera de uso que se genera en España representa uno de los mejores modelos de reciclaje y contribución a la economía circular. A través de su correcta gestión se aprovechan recursos, se preserva la materia prima y se evita su impacto en el medio ambiente. Los neumáticos renovados ofrecen el mismo potencial kilométrico y la misma seguridad que los neumáticos convencionales. Además, están certificados con la norma E9 del Ministerio de Industria, cumpliendo los mismos estándares de calidad que un neumático convencional.
[Este contenido ha sido reelaborado a partir de TNU]