"Cantabria es un ejemplo de gestión de residuos a nivel nacional e internacional", afirmó ayer la vicepresidenta del Gobierno regional, Eva Díaz Tezanos, que visitó la instalación acompañada por el alcalde de Meruelo, Evaristo Domínguez; la directora general de la empresa pública regional de residuos MARE, Rosa Inés García; y el director general de Medio Ambiente, Miguel Ángel Palacio.

El Complejo Medioambiental de Meruelo comprende la planta de tratamiento integral de residuos sólidos urbanos (TirCantabria), el vertedero de residuos no peligrosos, la planta de lixiviados, la de aprovechamiento energético de biogás y el centro de Almacenamiento temporal (CAT). En la planta TirCantabria que recibe los residuos sólidos procedentes de los municipios cántabros se lleva a cabo la selección de los componentes reciclables (papel y cartón, envases ligeros, vidrio), así como de la materia orgánica, que se destina a la producción de compost.

El rechazo combustible del proceso, denominado Combustible Derivado de Residuos (CDR), se aprovecha para generar energía eléctrica. En 2015 se han gestionado 223.301 toneladas de residuos y producido 93.229 megavatios.

En el año 2015 se han depositado 95.683 toneladas de residuos y la capacidad restante al comienzo del año en curso se fija en 1.664.582 toneladas, según el exhaustivo informe que acaba de elaborar la empresa pública de residuos MARE.

El biogás captado en el vertedero de Meruelo, que el pasado año se cifró en 4.47.662 metros cúbicos, es producto de la degradación de la materia orgánica contenida en los residuos depositados. Actualmente están instalados seis grupos generadores que emplean como combustible el biogás. La energía generada en dichos grupos se emplea en el autoconsumo de la planta, exportándose el resto a la red eléctrica.

Las doce líneas procedentes del vertedero confluyen en la estación de regulación. Se trata de una instalación dosificadora que permite, mediante la regulación de la depresión aplicada a cada línea, obtener de todas y cada una de ellas el biogás con el porcentaje de metano deseado. Los 8.795 megavatios de energía exportada en 2015 en Meruelo supusieron a la empresa MARE unos ingresos de 474.655 euros.

La optimización de las instalaciones del complejo ha permitido disminuir de manera muy significativa la cantidad de residuos destinada al vertedero. Desde 2005 se han logrado reducir en un 66% las entradas al complejo de Meruelo. MARE confía en que esta progresión permita cumplir la norma de que antes de 2020, la cantidad de residuos destinados a la preparación para la reutilización y el reciclado de papel, metales, vidrio, plástico, biorresiduos etc, deberá alcanzar, en conjunto, como mínimo el 50% en peso. El porcentaje de reciclado en 2015 se sitúa ya en torno al 44%.

MARE, que cuenta con 183 operarios, se plantea dos objetivos básicos. En primer lugar, la ampliación del vertedero de Meruelo hacia el vertedero de cenizas de TirCantabria, con el objetivo de garantizar la existencia de un vertedero de cola para la planta hasta el final de la concesión (año 2043). Por otro lado, la automatización de la selección de materiales en la planta de TirCantabria, con el objetivo de incrementar la recuperación y el reciclaje hasta en un 57%, según explicó Díaz Tezanos.

Un reto adicional es la extinción, en 2018, del registro como fertilizante del compost, con lo que dicho producto pasará a ser considerado un residuo bioestabilizado.