Cataluña: El gobierno autonómico aprueba la Estrategia de Bioeconomía 2030
La Generalitat de Catalunya ha aprobado la Estrategia de Bioeconomía de Catalunya 2030, según un comunicado del Govern posterior al Consejo Ejecutivo de la semana pasada. Se trata de una hoja de ruta para la transición hacia un modelo económico basado en el aprovechamiento óptimo de los recursos biológicos renovables que no se aprovechan actualmente para crear productos de mayor valor añadido.
Esta estrategia permitirá mejorar la competitividad y la sostenibilidad del sector primario, favorecer la creación de puestos de trabajo, conectar actores de sectores alejados e impulsar la generación de conocimiento como motor de cambio. Se pretende dar una "segunda vida" a productos de sectores como el forestal, el agroalimentario o el marítimo, y asegurar la provisión sostenible de los servicios ecosistémicos.
El plan prioriza las cadenas relacionadas con la producción primaria y la transformación agroalimentaria, forestal y pesquera menos desarrolladas, o aquellas que no están incluidas en ninguna otra estrategia o política pública. Además, también se prioriza la provisión sostenible de los servicios ecosistémicos a través de la implementación de medias y acciones específicas que faciliten su impulso, y la consolidación con el fin de potenciar su desarrollo.
En concreto, se tendrá en cuenta la mejora de la gestión forestal y el aprovechamiento de recursos forestales; la valorización de las deyecciones ganaderas y los residuos orgánicos; el aprovechamiento de los residuos y excedentes de la cadena agroalimentaria, y la creación de paisajes agroforestales resilientes al cambio climático. Entre las medidas de la estrategia, se encuentra la creación de un 'hub' de la bioeconomía que debe permitir "conectar los diferentes actores y crear nuevas sinergias comerciales".
Las medidas se estructuran en siete objetivos estratégicos que incluyen la mejora del aprovechamiento de la biomasa, el desarrollo de un tejido empresarial basado en la bioeconomía circular, fomentar el uso y consumo de bioproductos, bioenergía y biomateriales o situar el conocimiento como motor de la bioeconomía circular. También fortalecer el rol de la administración y adaptar el marco normativo y legal para favorecer al sector, y preparar la sociedad catalana para el cambio hacia la bioeconomía circular.
[Esta noticia fue publicada originalmente en Europa Press. Lee el original aquí]