Confesiones de un punto limpio
Pilas, ropa, calzado, electrodomésticos o chatarra son algunos de los enseres que cualquier persona puede dejar en un Punto Limpio. Sin embargo, en estas instalaciones también hay condiciones con respecto a la procedencia, los materiales o las cantidades que pueden depositarse. A buena parte de los Puntos Limpios llegan residuos curiosos que incluso consiguen sobresaltar a los propios trabajadores.
Hasta el Punto Limpio de Zafra (Badajoz), por ejemplo, han acudido personas queriendo deshacerse desde de un cerdo muerto hasta de un conjunto completo de juguetes eróticos.
"Han traído cosas que ni siquiera sabía que existían", relata Carolina Díaz, operaria responsable del Punto Limpio segedano, al referirse a los juguetes sexuales que han llegado a la instalación. "En una ocasión vino un hombre con un completo surtido de artilugios, desde un balancín hasta látigos o esposas, con el objetivo de dejarlos aquí. Me presentó todos los juguetes como si se tratara de una reunión de tapersex. Aquel material era imposible de clasificar, por lo que tuve que rechazarlo", explica.
El Punto Limpio de Zafra está gestionado por Promedio, el consorcio de gestión de servicios medioambientales dependiente de la Diputación de Badajoz. Comenzó a funcionar en febrero de 2015 y desde entonces ha recibido más de 250 toneladas de residuos. La instalación está ubicada en el polígono industrial Los Caños.
Hasta él puede acercarse cualquier ciudadano que quiera reciclar los más de 20 tipos de residuos admitidos, desde metales a aceite pasando por radiografías y electrodomésticos. Sin embargo, también llegan particulares que pretenden desprenderse de objetos curiosos que, al no entrar dentro de la lista de residuos aceptados, deben ser rechazados por la trabajadora de la instalación.
Algunos de los residuos son rechazados por sus grandes dimensiones. Es el caso de una palmera cuyos dueños pretendían descargar en la instalación mediante una grúa. "Para nosotros era algo imposible de gestionar. En primer lugar porque excede los límites de peso estipulados por persona y día, y en segundo lugar porque algo de ese peso y tamaño no se puede triturar. Sí que recibimos las hojas de palmera, que fueron al contenedor de podas", recuerda Díaz. También han llegado grandes muebles o sofás, objetos que pesan tanto que los usuarios no pueden descargarlos sin ayuda.
Una de las principales fuentes de residuos que llegan hasta el Punto Limpio de Zafra es el sector sanitario. La instalación ha recibido toda clase de enseres relacionados con la medicina o el transporte de enfermos. "En una ocasión llegó un vecino con un conjunto de luces de emergencia de una ambulancia. También hemos recibido varias máquinas provenientes de una antigua clínica o suero medicinal. Las máquinas las clasificamos como un aparato eléctrico, pero el suero fue rechazado porque no admitimos ningún tipo de líquido", especifica la trabajadora.
LUCES DE AMBULANCIA
Los elementos que no encajan en ninguna de las clasificaciones de residuos que se tratan en Zafra se rechazan, aunque se dan casos en los que la propia trabajadora duda qué hacer con ellos y debe consultar a las autoridades. Pasó hace solo unos meses, cuando un hombre apareció en la instalación con un cerdo muerto dentro de una bolsa de plástico. "¡Cuando miré dentro me llevé un susto enorme! Dijo que se lo había encontrado, pero nosotros no podemos admitir animales muertos", asegura Díaz. Una escopeta de caza o escombros con amianto son algunos otros objetos peligrosos que han recibido en el Punto Limpio.
Algunos de los objetos que se entregan en esta instalación podrían tener una vida sin necesidad de ser reciclados. Es algo que ocurre con los juguetes, algunos prácticamente nuevos, que llegan a la instalación. "Los viejos los depositamos en el contenedor correspondiente, pero guardamos muchos de los nuevos para después entregarlos a alguna asociación benéfica que los reparte entre niños de familias con necesidades económicas", relata la trabajadora del centro.
Son tantas las cosas que llegan al Punto Limpio que no sorprende que muchos acudan a él para tratar de llevarse algo. "Una vez tuvimos una bicicleta estática que parecía estar en buen estado. Muchos llegaron preguntando si se la podían llevar", recuerda Díaz. Asimismo, es habitual que por la instalación pasen particulares preguntando por equipos informáticos o electrodomésticos que puedan llevarse. Sin embargo, desde Promedio aseguran que la respuesta es siempre la misma: todo lo que llega al Punto Limpio solo sale si es recogido por los gestores de residuos autorizados.