De Panamá a Rusia: el árbitro del mundial de fútbol que trabaja limpiando las calles
De cara al Mundial de Rusia 2018, Gabriel Victoria cautivó al mundo con su historia. En una entrevista para un noticiario panameño se dio a conocer la vida del sacrificado árbitro que formará parte de la cita deportiva global. Con dos trabajos que no compatibilizan, el árbitro asistente es considerado como un héroe en su país.
El sueldo como árbitro no le alcanza para vivir. Asegura que le pagan 100 dólares (unos 85 euros) por partido, teniendo en promedio 4 al mes, por lo que trabaja como recolector de basura en la capital panameña. Padre de tres hijos, abuelo de dos nietos, lleva casi 25 años limpiando las calles de Ciudad de Panamá y 20 años en el arbitraje. Su jornada diaria comienza a las 3:00 de la mañana y tras cumplir su labor en la calle, se quita el uniforme de recolector y se convierte en árbitro de fútbol. Por las tardes acude a sus entrenamientos donde se prepara física y teóricamente.
En su labor como árbitro asistente, ha podido conocer diversas partes del mundo. En 2015 acudió a Nueva Zelanda para la Copa del Mundo Sub-20, en 2017 visitó la India para participar en el Mundial Sub-17 y estuvo presente en la Copa América Centenario 2016 en Estados Unidos. Si se habla del futuro, el panameño quiere retirarse como árbitro el próximo año para dedicarle tiempo a su familia y dedicarse al colegio de árbitros al cual pertenece para ser instructor arbitral.