Digitalización como avance y requisito para la Economía Circular
La conexión entre la digitalización y la Economía Circular, así como impulsar actuaciones que puedan acelerar la implementación de este nuevo modelo económico utilizando tecnologías digitales es una prioridad para empresas y gobiernos para los próximos años.
Diferentes asociaciones empresariales y formativas proponen aprovechar el potencial de la digitalización para cambiar el modelo de la economía lineal actual hacia el nuevo sistema de la economía circular, un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende.
Otro de los objetivos de la economía circular es el ahorro de energía, algo en los que las nuevas tecnologías digitales y la aplicación de los avances informáticos en domótica, transporte y desarrollo industrial tienen un papel fundamental.
Entre los ejes principales que contempla la Estrategia Española de Economía Circular (España Circular 2030) se presentan casos prácticos en los que estas actuaciones pueden aplicarse de una manera directa y eficiente, como los sistemas productivos del transporte (la eMovilidad urbana), el sector agroalimentario y el turismo.
Uno de los motivos para avanzar hacia una economía circular es el aumento de la demanda de materias primas y la escasez de recursos, una situación que se ha visto agravada por la guerra de Ucrania y la falta (o el encarecimiento) de combustibles. Varias materias primas cruciales son finitas y, como la población mundial crece, la demanda también aumenta. Esto también está empezando a afectar al sector de la tecnología, que desde hace casi dos años ve como los materiales y la fabricación de componentes como chips y semiconductores no llega para cubrir la demanda de un mercado cada vez más digitalizado.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) plantea soluciones digitales a los retos a los se que enfrenta la economía circular, y pone de manifiesto que las alianzas entre el sector público y el privado son esenciales para la implementación de tecnologías en la producción a medio y largo plazo. Además, la digitalización contribuye a desvincular la actividad económica del abuso de los recursos naturales, apostando por la sostenibilidad.
[Esta noticia fue publicada originalmente en Atlántico. Lee el original aquí]