El desafío del reciclaje de palas eólicas antes de 2025
La solicitud de prohibir en 2025 el transporte a vertedero de las palas usadas de aerogeneradores busca convertir al sector eólico en “pioneros en economía circular y reaprovechamiento de materiales”, ha explicado a Efe el director técnico de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Tomás Romagosa.
La petición formal la planteaban el pasado mes de junio la patronal del sector eólico europeo (WindEurope) y la del español (AEE), con el fin de atajar el problema de residuos que suponen estos elementos comprometiéndose a recuperar, reutilizar o reciclar cada uno de ellos.
Este especialista ha recordado que “más de un 85 % de los materiales” empleados en la infraestructura de los parques eólicos son acero y hormigón, fácilmente reciclables ya que son muy utilizados en sectores como la construcción, pero la compleja composición de las palas provoca que “todavía no existan soluciones a gran escala”. Este componente de los aerogeneradores está confeccionado con “materiales compuestos, de fibras de vidrio y de carbono” que resultan “inocuos para el medioambiente” ya que, como ha detallado Romagosa, no generan contaminación ni producen lixiviados (el proceso de filtrado por lluvia que sucede en los vertederos y que contamina los acuíferos), pero “obviamente algo hay que hacer con ellas”.
Sobre todo pensando en el hecho de que una parte “importante” de los parques eólicos españoles “está llegando al final de su vida útil” pues, si bien ésta puede ser alargada más allá de los 20 años recomendados “en función de las condiciones de operación del parque”, en algún momento “habrá que desmantelarlos” y entonces el reciclaje de las palas “puede suponer un problema”.
En 2020, según datos de AEE, existían en España 1.203 parques eólicos con 20.940 aerogeneradores, de los cuales unos 7.500 fueron instalados antes de 2005 por lo que se encuentran a 5 años del final de su vida útil: ello supondrá para entonces la desinstalación de más de 20.000 palas. Entre las propuestas que se barajan para manejar estos futuros residuos, Romagosa ha indicado las tres que tienen la mayor viabilidad.
La primera sería la reutilización de las mismas “tal cual”, a través de su venta en mercados de segunda mano que “no van tan avanzados en el desarrollo de energías renovables y no disponen de tantos recursos” como el español en este momento: se trata de la solución “óptima”, ya que no exige ningún tratamiento ni gasto energético. Las otras dos soluciones sí implican el reciclaje de los materiales: el triturado y la pirólisis.
El triturado incluye la integración de las palas en la fabricación de otros materiales aprovechando que las fibras de vidrio cuentan con “muy buenas propiedades aislantes”, mientras que la pirólisis pasa por calentarlas a temperaturas muy elevadas para eliminar resinas y devolverlas a su estado original, una técnica para la cual “existen empresas españolas desarrollándola que son pioneras en Europa y en el mundo”.
El director técnico de la AEE considera de todas formas que la búsqueda de soluciones para el reciclaje de las palas supone algo “más estético que técnico”, puesto que “el volumen de las palas representaría solo un 5 %” del volumen de plástico que no se recicla todavía en España, “un 50 % solamente de todos los materiales plásticos”. Sin embargo, el sector es “sensible al problema” que supone ver residuos de 30, 40 o 50 metros como las palas de aerogeneradores y por tanto está dispuesto a apostar por “el desarrollo de soluciones tecnológicas a nivel comercial para poder reciclar estos materiales de manera eficiente”.
[Esta noticia fue publicada originalmente en EFE VERDE. Lee el original aquí]