El nuevo plan de residuos de Guipuzkoa fija una tasa de reciclaje del 70%

La Diputación de Gipuzkoa dio recientemente su visto bueno final al nuevo Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos (PIGRUG) para el periodo 2019-2030 y lo remitió a las Juntas Generales, donde los grupos políticos podrán debatirlo y enmendarlo previamente a su aprobación definitiva como norma foral antes del próximo marzo.
El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, informó en una rueda de prensa en Donostia de este último paso dado por el Gobierno foral, una vez que han finalizado los distintos trámites desarrollados desde junio, entre ellos, la incorporación de unas 200 aportaciones y alegaciones de 164 de instituciones y agentes económicos y sociales durante la exposición pública y el proceso participativo.
Según la tramitación parlamentaria prevista, el proyecto de norma foral que recoge la nueva planificación será debatido entre diciembre y enero en la Comisión de Medio Ambiente de las Juntas Generales, de donde saldrán las enmiendas que formulen y negocien los partidos y que serán votadas en el pleno ordinario del 6 de febrero. El texto será aprobado de manera definitiva en una segunda sesión plenaria, fijada en principio para el 6 de marzo, algo que se producirá casi con toda probabilidad debido a la mayoría absoluta de la que gozan los partidos del gobierno foral de coalición, PNV y PSE.
Asensio insistió en que la entrada en vigor del nuevo PIGRUG será posible tras cumplir el anterior, es decir, “una vez garantizados” los objetivos e infraestructuras contemplados en la planificación 2008-2016, con la construcción de la incineradora y el resto de infraestructuras del complejo de Zubieta que se prevé terminar para el verano de 2019. “Esto supondrá cerrar el círculo en una legislatura que empezó sin soluciones ni alternativas para los residuos de Gipuzkoa”, destacó el diputado, quien recalcó que con las plantas de Zubieta en marcha y el nuevo PIGRUG, el territorio estará “preparado para cumplir los objetivos de economía circular y cambio climático, en igualdad de condiciones con los países más avanzados de Europa”.
La planificación hasta 2030 establecerá una gestión de los residuos basada en la prevención y la recogida selectiva y el reciclaje, con tasas que prevén alcanzar el 70% al final del periodo (5 puntos por encima de lo que estipula Europa, subrayó Asensio), así como la incineración con aprovechamiento energético de los desechos no recuperables. Gipuzkoa tendrá, en definitiva, un sistema de gestión “capaz de tratar la totalidad” de las basuras “con medios propios y sin el vertido de residuos primarios”, concluyó el diputado de Medio Ambiente.