El reciclaje en México es un negocio de más de dos mil millones de pesos al año
Recibe entre tres y cuatro pesos por kilo de plástico transparente. En un día bueno se lleva hasta 120 pesos sólo por ese material, sin contar los cartones de pizza o los latones de cerveza que acumula en el triciclo donde también lleva la cortadora de césped que se compró así: reciclando.
Jorge es uno de los eslabones de arranque en la cadena de reciclaje: un negocio que generó más de dos mil millones de pesos en 2015, pues según la asociación civil ECOCE (creada y auspiciada por la industria de bebidas y alimentos) el año pasado fueron acopiadas 722 mil toneladas de plásticos PET en el país. El precio promedio por kilo de PET es de tres pesos, aunque puede sufrir variaciones en función de la fluctuación por el precio del petróleo.
Héctor Olvera Espinoza, de la empresa Recimex, explica que los precios varían de acuerdo con las regiones del país, y que éstos también dependen de la calidad del producto. “Si está limpio, lavado en frío o en caliente… compactado, triturado o peletizado. Entonces va de los cinco a los 8,50 pesos”.
Así, el precio promedio de tres pesos significaría ganancias por dos mil 166 millones en el reciclaje de las 722 mil toneladas acopiadas en 2015. ¿El problema? “No hay inversión en tecnología para que esas ganancias crezcan y se queden en México”, coinciden Rosalina Moreno y Miguel Ángel López, fundadora y desarrollador de proyectos en la empresa tapatía JC Plastics, respectivamente.
En su informe anual 2015, ECOCE destaca que el 40% de las 722 mil toneladas (288 mil) de PET recicladas fueron exportadas. El mercado chino y el norteamericano son dos países beneficiados con este plástico mexicano.
PEPENADORES, PRINCIPALES GANADORES
Porque nunca han cambiado el precio de venta del producto que recuperan de las calles y vertederos, porque no invierten un centavo en sus herramientas de trabajo y porque gracias a sus núcleos organizados controlan el reciclaje desde los vertederos, los pepenadores son los principales ganadores en la cadena de negocios del PET.
En la opinión de Octavio Victal, gerente de ventas en Latinoamérica de Avangard Innovative, ésa es la falla principal en el modelo de negocios, pues en México la materia prima nunca baja de precio debido a ese control de los pepenadores.
Por otro lado, la fluctuación en el precio del petróleo sí impacta en los grandes corporativos. Eso incide en que actualmente se pague menos por el material en sus etapas finales de tratamiento. Entonces, “el precio del petróleo está más del 50% por debajo de hace dos años, y el PET, la botella que se recoge en un vertedero, sigue costando exactamente lo mismo que hace dos años”.
¿Qué consecuencias tiene esto? Muchos empresarios que invirtieron en dólares para comprar su maquinaria hoy están gastando más de lo que reciben como ganancias, o de plano cambiaron su giro “porque la materia prima está controlada por un sindicato de pepenadores”.
El Gobierno mexicano, dice Octavio, ha permitido que el poder de los sindicatos de pepenadores crezca porque nunca se ha buscado optimizar el tratamiento de las miles de toneladas que se generan a diario, y por lo mismo se deja en manos de ellos que las celdas de los rellenos sanitarios no estén rebasadas.
Para cambiar el panorama, considera que las autoridades deben “privatizar” los rellenos sanitarios y entregar la concesión de su operación a empresas dispuestas a invertir en infraestructura para la separación de residuos.
“Emprender nuevos programas de separación de residuos en casa, que son los grandes generadores, para que al menos llegue separado en orgánico e inorgánico y al final se pueda recuperar y vender el plástico conforme al precio del mercado”.
Esa condición es lo que ha vuelto más atractivo para las empresas de reciclado en el país acercarse a la frontera y vender sus productos a los Estados Unidos, pues obtienen su ganancia en dólares: misma moneda que gastan para invertir en infraestructura.
“Hoy, el pepenador es el que más gana porque no invierte nada y gana mucho. Y cada vez ha ido aumentando su margen sin hacer ninguna inversión extra. Hace años le compraban la botella en 50 centavos; ahora en tres pesos”.
EXPORTACIÓN
De acuerdo con la Asociación Civil ECOCE, México es un país líder en el continente por lo que ve a acopio y reciclaje de material PET. Según esa instancia, de las 722 mil toneladas de este material generadas en 2015, se recicló el 50.4 por ciento.
Revela que cuatro de cada 10 kilos de PET son exportados, en tanto que el resto permanecen en el país. Según ECOCE, México acopia y recicla la mitad de sus desechos tipo PET, mientras Brasil, Canadá y Estados Unidos reportaron cifras del 42%, 40% y 31% en 2015, respectivamente.
SE VAN A LA FRONTERA
La obtención de materia prima y el incremento en los precios del combustible han vuelto “incosteable” el pago del traslado de material para reciclaje, si éstos se hacen por largas distancias. Juan Bosco, empresario del ramo, dice que por eso se mudó a la frontera con Estados Unidos.
“Me fui a Tijuana. Como el PET se vende conforme a los precios del petróleo, en estos años ha sido lo peor para el negocio. Me costaba mucho trabajarlo desde Guadalajara; ahora que el precio ha bajado pero la gasolina cuesta más, el transporte te come”.
Considera que Guadalajara es un buen lugar para comprar materia prima, pues “no está tan caro… a veces”. Sin embargo, para él resultó una mejor opción trasladarse al norte del país y “comprar PET en Tijuana, Mexicali, La Paz y en Estados Unidos”.
Su empresa no es la única que se ha mudado. “Por los mismos precios en el interior (del país), el negocio ha crecido mucho en las fronteras”. Opina que México debe actuar para simplificar la recolección de material reciclable.
“En Estados Unidos hay leyes para que el reciclaje sea forzoso. Aquí estamos endebles: hay mucho acopiador y mucho material, pero sí falta que la gente se involucre más. Este es un negocio que vale y que va a ir creciendo cada vez más”, concluye.
SÓLO 90 EMPRESAS TIENEN PERMISO
Aunque hay cientos de empresas que reciclan materiales plásticos en Jalisco, en 2015 sólo 50 contaban con permisos para hacerlo. Hoy son 90, según indicadores del área de Gestión Integral de Residuos de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet).
En 2010 eran 35; se regularizaron 55 en los últimos cinco años. Por el contrario, la dependencia canceló 137 permisos a compañías que se dedicaban únicamente a recolectar residuos: en 2010 eran 406, y hoy son 269.
Una atribución de la Semadet es autorizar a las firmas que se dedican a la recolección, acopio y reciclado de materiales, y verificar que trabajen en norma.
Miguel Ángel López, gerente de Desarrollo de Proyectos en JC Plastics (una de las empresas en el padrón), entrega mensualmente 300 hojas a la autoridad. En ellas desglosa desde las cargas diarias, las bitácoras y hasta sus distribuidores.
Eduardo Parra, director de Gestión Integral de Residuos en Semadet, explica que la revisión es obligatoria para verificar el buen funcionamiento de estos centros.
En contraste, Miguel Ángel considera que los procesos burocráticos son muchos y, salvo el estar dentro de norma, no hay tantos incentivos del Estado.
La Semadet actualiza su diagnóstico de residuos (sólidos urbanos y de manejo especial), que por el momento ya abarcó 36 municipios de Jalisco. Esto les permite conocer que el 12,7% de éstos es plástico desechado.