El sector residuos lidera la creación de nuevos empleos en la economía ambiental en España en 2019
La economía ambiental, a pesar de ser uno de los pilares sobre los que se sostiene gran parte de la estrategia de recuperación española y europea, no atraviesa su mejor momento. Entendido como el valor de las actividades asociadas a la protección del medio ambiente y la gestión de los recursos naturales, este sector disminuyó su peso sobre el Producto Interior Bruto (PIB) un 1,8% en 2019 respecto al año anterior y representa a día de hoy un 2,11% de la economía de España, lo que supone retroceder a niveles de 2016. Esto se debe ante todo a una caída en el ámbito de las energías renovables, aunque hay sectores como el de la gestión del agua o los residuos que rompen la tendencia negativa general al haber crecido este último año, sobre todo en la generación de empleo ambiental.
De acuerdo con las cuentas del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de personas que trabajan en la economía verde se ha incrementado hasta las 327.000, una tendencia que contrasta con la caída del valor añadido general que se debe en gran parte a la tendencia al alza de la cantidad de puestos de trabajo en la gestión urbana del agua y el tratamiento de residuos.
De hecho, las actividades económicas con mayor empleo ambiental fueron las de suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación, que copan el 39,3% del total del empleo ambiental y los servicios, con el 24,2%. Es más, el suministro de agua, las actividades de saneamiento y la descontaminación acuática fue la actividad que más aportó a la tasa de crecimiento del empleo con 0,940 puntos.
A pesar de esta mejor en el sector del agua, el INE concluye que el valor añadido bruto (VAB) asociado a la producción de bienes y servicios ambientales alcanzó en 2018 los 26.224,7 millones de euros, lo que supone un 1,8% menos que el año anterior, a pesar de que el PIB se incrementó un 3,4%. No obstante, los 327.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en 2019 supuso un crecimiento del 2,5% respecto a 2018, una décima más que el crecimiento del empleo total de la economía en ese año.
La cuenta de Bienes y Servicios Ambientales reflejan que la producción de energía a través de fuentes renovables fue el ámbito o domino con mayor peso en el total del VAB ambiental generado, con el 35,7% del total, seguido de la gestión de los residuos, que tuvo un peso del 23% del total. Además el ámbito ahorro y gestión de energía o calor fue el que más aportó a la tasa de variación (0,774 puntos), mientras que la producción de energía a través de fuentes renovables tuvo la aportación más negativa (-1,846 puntos).
Residuos, sector que aporta más nuevos empleos
En cuanto al volumen de empleo nuevo generado, el dominio ambiental que más aportó fue la gestión de residuos, con el 36,3% del empleo ambiental, seguido de lejos por el domino ‘otros ámbitos de protección ambiental’ que supuso el 13,7%. Por otro lado, respecto a las contribuciones al crecimiento del empleo, los ámbitos que más aportaron fueron la gestión de residuos, con 0,962 puntos, y la protección y descontaminación de suelos, aguas subterráneas y aguas superficiales, con 0,627 puntos.
Por otro lado, las actividades con mayor peso en el VAB ambiental fueron el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (37,0% del total), seguido por el suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación (27,9%). Las cuentas ambientales destacan que el sector de la construcción que fue el que más positivamente contribuyó a la tasa de crecimiento respecto al año anterior, con 0,225 puntos más, frente al suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado fue el que tuvo la aportación más negativa, de -1,142 puntos.
Por otro lado, las cuentas ambientales reflejan también que la producción ambiental destinada a la exportación ascendió a 6.539,2 millones de euros en 2019, un 1,6% menos que en 2018 y, en este ámbito, la producción de energía a través de fuentes renovables supuso el 24,8% del total.
A este sector le sigue el ahorro y gestión de energía y calor, con el 19%. Las exportaciones incluyen también los productos energéticos como biocombustibles así como los bienes de equipo vinculados a la producción de energía eléctrica renovable, como los grupos electrógenos de energía eólica y a un menor consumo de energía (electrodomésticos de la máxima certificación energética, principalmente).
[Esta noticia procede de El Ágora. Lee el original aquí]