Escocia ha iniciado un proyecto piloto para premiar a los consumidores por devolver las latas de bebida a las tiendas. Esta prueba de concepto, en la que se está devolviendo dinero en metálico a los clientes, podría extenderse a todo el país si los resultados son satisfactorios.

El Secretario de Medio Ambiente, Richard Lochhead, ha querido analizar la viabilidad del sistema de devolución tras haber visto sus resultados durante un viaje a Suecia. El sistema sueco lleva en funcionamiento para la devolución de latas de bebidas desde el año 1984 y se amplió a botellas de plástico en 1994. Lo que hacen es incrementar un poco el precio de los productos y esa tasa se reembolsa cuando se devuelve el envase. Suecia es capaz de reciclar el 85% de sus envases gracias a este sistema y existen proyectos similares en otros países como Dinamarca o Noruega. 

En Escocia, se han hecho pruebas piloto con hasta ocho esquemas diferentes de "Recompensa por Reciclaje" en lo que va de año, para intentar saber cuál sería el que ofrecería mejores resultados. El proyecto, dirigido por Zero Waste Scotland, pretende averiguar si los pilotos que ofrecen incentivos como bonos, donativos para instituciones benéficas o la devolución de dinero en efectivo podrían incrementar las tasas de reciclaje y reducir el número de latas de bebidas en los vertederos.

Uno de las pruebas tiene lugar en las sucursales que IKEA tiene en Edinburgo y Glasgow. Ahí, los clientes pueden reciclar todos los envases de bebidas que adquieren en el restaurante, la tienda o las máquinas de vending, ya sean de vidrio, plástico o aluminio. Una vez que se depositan los recipientes en la máquina, el cliente tendrá lo opción de elegir si quiere recibir un bono de 10 peniques para utilizar en la tienda o si prefiere donar los 10 peniques a una de las organizaciones benéficas que se han seleccionado previamente.

Se espera que estos proyectos piloto se puedan extender a una versión más amplia que ayude a lidiar con las 22.000 toneladas de botellas de plástico y latas de bebidas que terminan en los vertederos de Escocia cada año. El Secretario de Medio Ambiente ha declarado que "La basura, que ahora es un problema para Escocia, puede ser convertida en un recurso. Al menos la mitad de los desechos pueden ser reciclados, como las botellas de plástico y las latas de aluminio. Eso supone casi 1,2 millones de libras de material cada año. Queremos animar a más escoceses a reciclar y a lidiar con el problema de los residuos, por eso es bueno que reflexionemos sobre cuál es el modelo que va a funcionar en Escocia".

Por su parte, el director de Zero Waste Scotland, Iain Gulland, ha declarado que "Recibimos con gran satisfacción la noticia de que el Gobierno quiera comprobar la viabilidad del proyecto de devolución y retorno a gran escala". Además ha añadido, acerca del reciclaje, que "es un pequeño paso para que la gente pueda ayudar a crear una sociedad con 'residuo cero' en Escocia y a que nuestro país esté libre de basura."