España prevé gestionar 188.000 metros cúbicos de residuos nucleares hasta 2024
España estima que deberá gestionar unos 188.000 metros cúbicos de residuos radiactivos y combustible gastado generado hasta 2024, año en el que caduca la última de las licencias de explotación de una central atómica. Se ha calculado sobre el siguiente escenario: un parque nuclear de ocho reactores (incluida Garoña, en parada desde diciembre de 2012) a un ritmo de funcionamiento similar al actual y una vida útil de 40 años para cada uno de ellos.
La estimación viene reflejada en el primer informe nacional remitido por España a la Unión Europea sobre la gestión responsable y segura del combustible nuclear gastado y residuos radiactivos (en cumplimiento de la directiva sobre la materia), proporcionado por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN). El documento advierte de que actualmente se está revisando la metodología para el cálculo de estas cuantías, “considerando las incertidumbres asociadas”, y se prevé finalizar el ejercicio en junio de 2016.
Según el documento enviado a la Comisión Europea, en cuya redacción han participado el CSN, la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), los titulares de las nucleares y el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. La mayor parte de estos desechos, el 70%, corresponden a los de baja y media actividad.
En España, los materiales radiactivos se clasifican en: residuos de muy baja actividad, de baja y media actividad (ambos son almacenados en el centro de El Cabril, Córdoba), especiales y de alta actividad. Además de las plantas atómicas, el ámbito industrial, médico y de investigación contribuyen a generar desechos radiactivos, pero en mucha menor magnitud.
En resumen, la cantidad estimada de residuos de baja y media actividad hasta el final de la vida útil de las plantas atómicas se elevan a 188.000 metros cúbicos, de los que el 54% serán de muy baja actividad. Las mayores previsiones de generación de residuos radiactivos de baja y media actividad corresponden a Cofrentes, con 3.316 metros cúbicos; Almaraz (Cáceres), con 2.062 metros cúbicos; Ascó, 1.948; Vandellós II (1.061); Garoña (939) y Trillo (907 metros cúbicos). A ello hay que sumar un capítulo aún mucho mayor: los desechos derivados del futuro desmantelamiento de las seis plantas, que en total rozarán los 128.000 metros cúbicos, siempre según el escenario previsto hasta la fecha.