Hasta el momento, la atención a los neumáticos fuera de uso se limitaba a la recogida de materiales de deshecho en los puntos de origen, habitualmente talleres. Ahora, las tres empresas en Galicia tienen que encargarse además de su valorización. Tienen dos usos fundamentales: el energético, ya que está considerado como un buen combustible para instalaciones energéticas de grandes consumos, como por ejemplo las cementeras, o el material. En ese sentido, en los últimos años, los neumáticos reciclados han generado cientos de toneladas de rellenos de césped artificial, suelos de parques infantiles, mezclas para cubrir los asfaltos de carreteras, pantallas para la reducción de contaminación acústica, reductores de altura de ola o simples suelas de zapato, entre otros muchos usos.

En el 2013 y el 2014, los dos últimos años de los que hay datos oficiales en poder de la Consellería de Medio Ambiente, se da cuenta del tratamiento de 1.519 toneladas en el primero de los ejercicios y de algo más de 2.090 en el segundo. Esas cifras suponen un pequeño porcentaje del total acumulado en las tres plantas de los gestores autorizados gallegos. Y es aún menor en relación a los residuos generados en el conjunto de España, donde se recogieron más de 209.000 toneladas.

El objetivo de la ley es aumentar la recuperación de un residuo que está compuesto de elementos de gran valor. El porcentaje de reutilización y recauchutado que se maneja en el sector es de un 11%, mientras que el 45% del residuo va destinado a valorización energética y una cifra similar se destina a usos materiales. Según los cálculos de la nueva normativa, el reto es alcanzar en el 2020 la cifra de un 15 % para su reutilización, reducir al 40 % la valoración energética y subir hasta el 45 % el reciclaje mínimo.

La consellería de Medio Ambiente espera ultimar «a corto plazo, en semanas» una nueva normativa que adapte las directrices aprobadas por el Consejo de Ministros a la situación actual en Galicia para poder eliminar los acopios de neumáticos existentes en estos momentos en A Laracha, As Somozas y Fene. Por el momento, la Xunta ha actualizado el inventario de residuos pendientes de valorización para intentar eliminar todas las ruedas fuera de uso.