El Ayuntamiento de Pontevedra está a la espera de finalizar trámites burocráticos para lanzar el que será el mayor contrato en la historia de la ciudad: el de basuras. El futuro servicio, que seguirá externalizado, tendrá una duración de 20 años, prorrogables por uno más. El presupuesto inicial previsto para cada ejercicio asciende a 10.702,093,53 euros. Por lo tanto, el coste máximo será de 214.041.870,60 euros durante las dos décadas, superando así al contrato del agua, que se adjudicó por 129,14 millones de euros por el mismo período temporal.

La implantación del sistema de residuos será gradual para facilitar que la ciudadanía se adapte a las novedades. La principal de ellas es la obligación de reciclar restos de comida a través de alguno de los tres programas piloto: el compostaje individual en viviendas con huerto, el que se hace en algunos barrios a través de los composteros comunitarios y el que llevan a cabo vecinos del casco histórico y de algunas calles del centro con los contenedores marrones. También se incorporará al servicio la recogida de aceites usados y textiles.

El contrato de residuos introducirá varias mejoras que las empresas podrán ofertar para llevarse el concurso. El Consistorio cifra estas inversiones en 23 millones de euros, de los cuales 12,7 millones se destinarán a la renovación de vehículos y otros medios y 10,3 millones para la de la planta de compostaje. Aunque su construcción figura en los pliegos, la adjudicataria podría renunciar al proyecto de A Canicouva siempre y cuando demuestre que es inviable. La plantilla de la nueva concesionaria también se incrementará, al pasar de de 106 a 163 personas, incluyendo en este cómputo los 25 empleos asociados a la planta de compost.

En paralelo, más de 36.000 viviendas de la ciudad del Lérez se beneficiarán de un descuento en el recibo de la basura. Lo harán gracias a la deducción que Sogama aplica a los municipios que más reciclan y que, por tanto, envían menos residuos a incinerar a la planta que la empresa pública de la Xunta tiene en Cerceda.

La rebaja se aplicará en la última factura del año, la del sexto bimestre, e implicará un ahorro de 4,29 euros a cada domicilio. Los comercios de la capital provincial, unos 1.300, se beneficiarán de una reducción de 8,19 euros y los más de 400 bares y restaurantes pagarán 16,07 euros menos. La medida ha obligado a modificar la ordenanza que regula la tasa de la basura. Tras su aprobación en Pleno el pasado mes de mayo, el cambio de la normativa recibió recientemente la luz verde definitiva a través del Boletín Oficial de la Provincia.

Esta rebaja fiscal no es una novedad en Pontevedra. También se aplicó en 2020 y 2021. Según datos que maneja la Concellería de Facenda, que dirige Raimundo González Carballo, el impacto económico de esta deducción, cuyo porcentaje será del 3,26% para todos los contribuyentes, asciende a 202.583,04 euros.

[Esta noticia fue publicada originalmente en Diario de Pontevedra. Lee el original aquí]