Galicia presenta buenas cifras en el reciclaje de equipos ofimáticos
En declaraciones efectuadas recientemente en el programa “Galicia al Natural” de Radio Líder, el Consejero Delegado de Recyclia, José Pérez, organización que integra cuatro Fundaciones vinculadas a la gestión de aparatos eléctricos y electrónicos –Ecopilas, Ecoasimelec, Ecotragamóvil y Ecofimática-, se detuvo en esta última para hablar de su alcance y cometido.
Como organización sin ánimo de lucro, Ecofimática reúne a los principales fabricantes de equipos de impresión digital usados en oficinas, hogares e industrias, con la pretensión de gestionar su reciclaje y tratamiento.
Se constituye en el año 2003, fruto de una serie de experiencias pilotos desarrolladas previamente en Málaga, A Coruña, Madrid y Barcelona, intentando adelantarse a la implantación en España de la normativa europea de 2005 sobre reciclaje de equipos electrónicos, mediante la cual se obliga a la correcta recuperación de todo dispositivo informático y electrónico.
La Fundación dispone actualmente de una gran infraestructura a través de la cual ofrece cobertura de recogida a nivel nacional, distinguiendo entre una red ofertada para el usuario normal y otra de carácter profesional. Por tanto, el servicio prestado acoge tanto los puntos limpios de los ayuntamientos como las instalaciones del propio distribuidor.
Tal y como señaló el responsable de Recyclia, Galicia cuenta actualmente con 679 puntos de recogida, de los cuales 45 son de tipo profesional y los 634 restantes se reservan para los residuos de carácter doméstico.
A pesar de que la crisis también ha afectado a este sector (se compran menos aparatos de esta tipología y, en consecuencia, “se estira al máximo la vida útil de los equipos”), lo cierto es que los porcentajes de recuperación son muy satisfactorios. En el caso concreto de nuestra comunidad, de los 175.000 kilos recogidos en el 2012, se han reciclado 166.000, logrando cumplir el objetivo de reciclado que marca la ley, establecido en 4 kilos por habitante y año.
Si bien Ecofimática no cuenta con plantas ni centros de almacenamiento propios, ha logrado crear, a través de la colaboración con terceras empresas, una ambiciosa infraestructura que le ha permitido llegar a todo el territorio español. José Pérez confirmó que a nivel nacional existe capacidad suficiente para tratar este desecho a través de las 6-7 plantas que están operativas actualmente, al tiempo que subrayó que ellos no intervienen directamente en este proceso por dos motivos fundamentales: porque no tienen ánimo de lucro y porque no son especialistas en el ámbito tecnológico.
De forma muy gráfica explicó el proceso de gestión de los equipos ofimáticos, que comienza con la entrega de los mismos, por parte de los usuarios, en los puntos adecuados, desde donde se transportan a los lugares de almacenamiento, viajando luego a las plantas de reciclaje para ser sometidos a un correcto tratamiento medioambiental mediante la separación previa de los elementos contaminantes, procediendo luego a su trituración y conversión en nuevas materias primas.
Pero José Pérez considera que aún tenemos una asignatura pendiente: el pequeño aparato doméstico, cuyo volumen de recuperación es muy bajo todavía, ya que la gente no suele desplazarse a un punto limpio por un residuo tan pequeño.
Como organización sin ánimo de lucro, Ecofimática reúne a los principales fabricantes de equipos de impresión digital usados en oficinas, hogares e industrias, con la pretensión de gestionar su reciclaje y tratamiento.
Se constituye en el año 2003, fruto de una serie de experiencias pilotos desarrolladas previamente en Málaga, A Coruña, Madrid y Barcelona, intentando adelantarse a la implantación en España de la normativa europea de 2005 sobre reciclaje de equipos electrónicos, mediante la cual se obliga a la correcta recuperación de todo dispositivo informático y electrónico.
La Fundación dispone actualmente de una gran infraestructura a través de la cual ofrece cobertura de recogida a nivel nacional, distinguiendo entre una red ofertada para el usuario normal y otra de carácter profesional. Por tanto, el servicio prestado acoge tanto los puntos limpios de los ayuntamientos como las instalaciones del propio distribuidor.
Tal y como señaló el responsable de Recyclia, Galicia cuenta actualmente con 679 puntos de recogida, de los cuales 45 son de tipo profesional y los 634 restantes se reservan para los residuos de carácter doméstico.
A pesar de que la crisis también ha afectado a este sector (se compran menos aparatos de esta tipología y, en consecuencia, “se estira al máximo la vida útil de los equipos”), lo cierto es que los porcentajes de recuperación son muy satisfactorios. En el caso concreto de nuestra comunidad, de los 175.000 kilos recogidos en el 2012, se han reciclado 166.000, logrando cumplir el objetivo de reciclado que marca la ley, establecido en 4 kilos por habitante y año.
Si bien Ecofimática no cuenta con plantas ni centros de almacenamiento propios, ha logrado crear, a través de la colaboración con terceras empresas, una ambiciosa infraestructura que le ha permitido llegar a todo el territorio español. José Pérez confirmó que a nivel nacional existe capacidad suficiente para tratar este desecho a través de las 6-7 plantas que están operativas actualmente, al tiempo que subrayó que ellos no intervienen directamente en este proceso por dos motivos fundamentales: porque no tienen ánimo de lucro y porque no son especialistas en el ámbito tecnológico.
De forma muy gráfica explicó el proceso de gestión de los equipos ofimáticos, que comienza con la entrega de los mismos, por parte de los usuarios, en los puntos adecuados, desde donde se transportan a los lugares de almacenamiento, viajando luego a las plantas de reciclaje para ser sometidos a un correcto tratamiento medioambiental mediante la separación previa de los elementos contaminantes, procediendo luego a su trituración y conversión en nuevas materias primas.
Pero José Pérez considera que aún tenemos una asignatura pendiente: el pequeño aparato doméstico, cuyo volumen de recuperación es muy bajo todavía, ya que la gente no suele desplazarse a un punto limpio por un residuo tan pequeño.
Vía SOGAMA
Foto de far closer (cc)
Cerceda, A Coruña